Sevilla

Susana Díaz no es todavía secretaria general del PSOE pero ya se presenta como futura presidenta del Gobierno. Sobre la mesa tiene un programa político que sólo se puede cumplir desde el poder y en el multitudinario acto de Sevilla lo dijo, sin tapujos: “Quiero romper el techo de cristal y ser la primera secretaria general del PSOE para, después, romper el techo de hormigón de la Presidencia del Gobierno”.

Ha llegado a Sevilla, su casa, a reivindicarse como la mejor opción para liderar el PSOE en un acto multitudinario –más de 5.000 personas, según su equipo- y a 48 horas del decisivo 21-M. A poco más de dos kilómetros se encontraba su principal rival, Pedro Sánchez, pero, literalmente, lo ha ignorado en la hora que ha durado su intervención. Ni una sola alusión. La aspirante andaluza ha volado más alto y se ha medido con Mariano Rajoy y Pablo Iglesias.

“Estamos como estamos porque tenemos 85 escaños”, ha señalado Susana Díaz, ante una multitud entusiasmada y un calor sofocante.  También ha aludido a la “unidad y fraternidad” del partido para recuperar el Gobierno. “La única alternativa es el PSOE. La gente no nos da la espalda, está esperando que se recupere” y, cuando eso pase tras su virtual victoria, zanjó: “Rajoy va a durar lo que este partido tarde en levantarse y hacerse cargo de este país”.

Ante Alfonso Guerra

El PSOE tiene 138 años de historia, por eso, Susana Díaz ha apelado a recuperar un partido que sigue “defendiendo a los ciudadanos y haciendo lo mejor para el país; que deje de lamentarse, la división y se una y no se resigne, que sea alternativa de Gobierno y se sienta orgulloso del pasado”, ha dicho frente a Alfonso Guerra, que la ha acompañado en este gran acto aunque no ha intervenido.

La carrera de las primarias termina este domingo y Susana Díaz ya tiene planes para el mismo lunes: levantar el teléfono y pedir que todos los socialistas “arrimen el hombro”. “Sé que he podido cometer errores, pero la mejor manera de acertar es corregirlo. Voy a ser generosa con un partido que nos ha cambiado la vida para volver a ser el Gobierno que cambie la vida a las personas de este país”.

Tuvo palabras para sus adversarios políticos. De Rajoy ha dicho que “no tiene proyecto” ni presupuesto “al mentir con los ingresos y tener que pedir un crédito para pagar las pensiones”; mientras que al líder de Podemos, Pablo Iglesias, le ha reprochado que “lleva semanas intimidando a los socialistas”. “Se les están atragantando estas primeras, si pudieran votar, lo harían”.

Medidas de gobierno

Su decálogo de medidas como futura líder del PSOE pasa por derogar la reforma laboral del PP, invertir en los jóvenes, “los mejores formados de la historia”, con “créditos que ya lo pagaran cuando trabajen”, “blindar” la sanidad pública y la educación y propiciar un pacto contra la violencia de género, una medida que pondrá sobre la mesa “el mismo lunes si soy elegida secretaria general”.

Susana Díaz ha pedido “recuperar el orgullo de ser socialistas, los valores, la formación para ser buenos socialistas y leales”. Y ha tendido la mano a todos los votantes para “hacer el cambio juntos, contando con todos los territorios, todas las generaciones, puesto que el PSOE se merece una secretaria general que sepa qué quiere España”.

Por su parte, a escasos dos kilómetros de allí, se subía a la tarima su rival, Pedro Sánchez, ante unos 2.000 seguidores. El ex secretario general garantizó que su victoria devolvería la unidad al partido y que todos los militantes volverían a formar parte de "la familia socialista". El madrileño apeló al socialismo andaluz, "al PSOE de Andalucía de siempre" y a su responsabilidad histórica para "liderar el cambio". Y pidió que no haya miedo a ese cambio.

"Hay que evolucionar"

Sánchez, que ya comenzó la andadura de estas primarias en el feudo de Susana Díaz, aseguró que bajo su liderazgo el PSOE volvería a situarse "donde se merece", y afirmó que aunque a veces le han acusado de tener una opinión volátil "hay que evolucionar, plantear nuevas realidades y nuevas respuestas", ya que ha mantenido que el único "volantazo" que se ha dado en el partido ha sido la abstención ante el PP.

Durante el mitin aseguró que, independiente del resultado, el próximo lunes tendrá "lealtad" con el resultado, con el mandato de las urnas y con los afiliados. Sánchez defendió que si ganase él sí que sería el secretario general de los 190.000 afiliados.