Los datos sobre el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) fueron, a grandes rasgos, positivos para el PSOE y negativos para Podemos. Los socialistas, pese al difícil momento que atraviesan, adelantaban a Unidos Podemos y se situaban segundos en intención de voto tras meses y meses en que esta encuesta les situaba en tercera posición. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce para el Partido Socialista, cuya labor de oposición desaprueban seis de cada diez españoles.

Como es lógico, la Gestora del PSOE acogió con alborozo la estimación de voto del CIS. Se disparó la euforia en filas socialistas. Incluso, el portavoz de la Gestora del PSOE, Mario Jiménez, consideraba que la subida en el CIS de su partido apuntaba a una "remontada clara y sostenida" que probaba que la "oposición responsable" está "dando su fruto", algo que contrastaba con el "ruido y la astracanada" de Podemos, que "no resuelve nada".

Una cifra escondida

Sin embargo, en la misma encuesta aparecía otro dato que parece oculto porque apenas se ha tenido en cuenta; una cifra casi escondida que no deja en muy buen lugar la labor que está desarrollando el Partido Socialista. Se trata de la valoración sobre el tipo de oposición que está haciendo dicha formación frente al Ejecutivo del PP. 

Las cifras hablan por sí solas. El 61% de los españoles suspende la oposición del PSOE porque la considera "mala" (39%) o "muy mala" (22%). Un 30,3% valora de forma "regular" el comportamiento de los socialistas. Y solo un 4,6% ve como "buena" (4,3%) o "muy buena (0,3%) la labor del segundo partido más votado en las últimas elecciones generales.

Llueve sobre mojado para el PSOE, aunque la tormenta va amainando. En el anterior barómetro del CIS en que se hacía esta misma pregunta sobre la valoración de la oposición, el pasado enero, el resultado era todavía peor que en esta encuesta de abril. Hace tres meses, el 63,1% calificaba la oposición del PSOE negativamente, con un 36,9% que la tildaba de "mala" y un 26,2% de "muy mala". Un 28% veía "regular" el trabajo del PSOE. Y solo un 4,7% la veía "buena" (4,3%) o "muy buena" (0,4%).

La estrategia de Podemos

Los últimos datos sobre la valoración de la oposición del PSOE contrastan tanto con su subida en intención de voto como con la euforia desatada entre los socialistas. En cambio, en Podemos, donde siempre miran con recelo las encuestas, tienen la esperanza de que los ciudadanos premien en el futuro su actual oposición frontal al PP, que incluye una moción de censura contra Mariano Rajoy.

De hecho, la estrategia del partido morado consiste precisamente en que los españoles perciban que ellos son la verdadera oposición y única alternativa al partido gobernante. Aunque las ataquen, como hacía Jiménez, por el "decoro parlamentario", Pablo Iglesias y los suyos no van a aflojar la tensión.