"Quieren ser secretarios generales". Ese es el origen de los nervios que han prendido en algunos de los dirigentes regionales que apoyan a Patxi López. El candidato es consciente de sus limitadas posibilidades en estas primarias, que salvo hecatombe elegirán secretario general a Susana Díaz o a Pedro Sánchez. Pero ya no temen la derrota de su candidato sino que están, como tan a menudo pasa en el PSOE, pensando en el día después. 

Según las normas internas del PSOE, la renovación del partido comienza de arriba abajo. Primero el congreso federal, luego los regionales y finalmente los provinciales y locales. Antes del verano habrá nuevos líderes autonómicos en el PSOE y cómo queden las fuerzas en el congreso federal puede determinar el resultado de las contiendas regionales. 

Es el caso de Baleares, donde el equipo de Francina Armengol teme que la presidenta del Govern se quede sin control de su partido. En la recogida de avales, Pedro Sánchez logró más de 900 avales, duplicando la cifra de Patxi López. "Fue un error apoyar a Patxi, porque ahora Francina tiene en frente a su federación", explican fuentes socialistas. Parte del equipo de Armengol cree que aún está a tiempo de rectificar y abandonar a López y creen que la presidenta debería pedírselo expresamente, aunque este periódico no tiene constancia de que se haya producido. 

Entre López y Armengol hay menos diferencias políticas que estratégicas y personales. Ambos tienen claro que Susana Díaz no debe ganar, pero Armengol, como otros dirigentes, entre los que se encuentran la líder madrileña, Sara Hernández, y el castellanoleonés, Luis Tudanca, creyeron en un primer momento que con la presentación de López el exlíder no vovería. Se equivocaron. 

Ahora, valoran sus posibilidades. También la murciana María González Veracruz, que podría aspirar a liderar el PSOE regional tras este congreso, y que ve cómo sus posibilidades se pueden evaporar si Sánchez decide apoyar a otro candidato en caso de ganar a Díaz el 21 de mayo. 

"Lo que quieren los secretarios generales es seguir siendo secretarios generales, pero Francina puede perder el puesto aún siendo presidenta", explican fuentes socialistas, que minimizan el riesgo en otras comunidades con dirigente susanista, como Castilla-La Mancha, Aragón o Extremadura.

En los últimos días, los barones que se sienten más amenazados han hecho gestiones discretas con el equipo de Patxi López para comprobar su moral o si se plantea dar un paso atrás, algo que el candidato ha descartado de plano. Algunos colaboradores han especulado con la posibilidad de pedirle igualmente que dé un paso atrás para congraciarse con Sánchez y ponerse de su lado, aunque López siga.

En el equipo de Sánchez están convencidos de que los votos del exlehendakari serán clave en sus posibilidades de volver a Ferraz y por ese motivo el candidato ha hecho una oferta de integración al diputado vasco, que éste ha descartado también.