Si hay un asunto prioritario y fundamental para el gobierno valenciano, junto a la exigencia de una nueva financiación autonómica, es la finalización del Corredor Mediterráneo, una infraestructura ferroviaria para el transporte de mercancías considerada vital por la Administración valenciana y los sectores productivos. Una apuesta estratégica que el Consell ha reivindicado en multitud de ocasiones frente al corredor central (Algeciras-Antequera-Madrid-Zaragoza-Tarragona). Apostar por uno implica en la práctica postergar al otro.

El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, es uno de los apoyos y defensores de la carrera de su homóloga andaluza hacia las primarias del PSOE. La clara apuesta de Díaz por el corredor central, que se ha acrecentado en los últimos días, está poniendo en apuros al gobierno de Puig no solo por las claras diferencias estratégicas, sino por los ataques de la andaluza a sus socios de gobierno en la Generalitat.

Susana Díaz hizo una defensa por el corredor central hace una semana en lo que fue su primer acto de campaña socialista en Valencia. Fue en Xàtiva y allí trató de disimular su preferencia por el eje central. “España necesita un Gobierno que apuesta de manera clara, y lo digo claro y alto, por el corredor mediterráneo en los dos ramales”, dijo. Con dos ramales se refería al mediterráneo (Algeciras, Almería, Valencia-Barelona) y al eje central (que no es un ramal del eje litoral). En el acto estuvo presente el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig.

La escalada de tensión aumentó esta semana. Los socialistas andaluces presentaron en el Senado una moción para instar al Gobierno a que impulsara “decididamente el ramal interior del Corredor Transeuropeo Mediterráneo entre Algeciras y Zaragoza comenzando por el tramo Alceciras-Bobadilla”. Una moción que levantó más que ampollas y que los senadores socialistas valencianos no iban a apoyar. Finalmente, y tras un intento en vano de lograr un acuerdo, la moción que impulsaban socialistas andaluces, madrileños y aragoneses, fue retirada. El repliegue en la postura fue vendido como un éxito del propio Puig.

CRÍTICAS A COMPROMÍS Y PODEMOS

Pero la cuestión no se quedó ahí. La presidenta andaluza ha criticado a Compromís, Podemos y ERC por frustrar la moción en el Senado y les ha regalado calificativos como “izquierda inútil” que “ni come ni deja comer”. Díaz les acusa de boicotear el debate de la moción. Con ello, no solo ha puesto en dificultades al Gobierno valenciano y a sus intensos intentos por defender el corredor mediterráneo, sino que ha lanzado duras críticas contra quienes son sus socios de Consell (Compromís) y un apoyo fundamental (Podemos) para gobernar en la Generalitat.

“Nosotros defendemos la propuesta razonable y de sentido común”, ha dicho este viernes la portavoz del gobierno valenciano, Mónica Oltra, que ha apuntado que este eje pasa por regiones que representa el 45% del PIB y el 63% del tráfico de mercancías portuarias.

El Consell, de manera unánime, defiende el Corredor Mediterráneo, el que va por donde hay playa, la otra es la fórmula central, las inversiones han de venir a la infraestructura que pasa por la playa", ha insistido. Oltra no ha entrado a calificar las palabras de Díaz y tampoco se ha pronunciado sobre las posibles consecuencias para la estrategia de defensa unánime del Consell sobre el eje mediterráneo que puede tener la defensa de Puig a la candidatura de Díaz en las próximas primarias del PSOE. “Apoya a quien considera oportuno”, ha zanjado.