Un ferry ha chocado contra el Puerto de la Luz en Las Palmas de Gran Canaria este viernes provocando una mancha de combustible de tres kilómetros de extensión. El barco, de la naviera Armas, se estrelló contra el dique Nelson Mandela debido a un fallo eléctrico y no causó daños en la estructura del barco. De los 140 pasajeros, diez necesitaron asistencia médica. 

La mancha de combustible se extendió después de producirse la rotura en las tuberías de abastecimiento de combustible a buques. Ello obligó a declarar formalmente en emergencia por riesgo de contaminación marina a las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Telde, en las que residen casi medio millón de personas, en conjunto.

Según ha informado el Gobierno canario, en un principio, el vertido motivó que se activase el Plan Marítimo Nacional, pero en este momento el nivel de la emergencia se ha rebajado a escala insular y su coordinación corresponde, por lo tanto, al Cabildo de Gran Canaria.

Durante la madrugada se ha constituido un comité de seguimiento que ya ha tomado algunas decisiones, como paralizar la desalanizadora de agua de la capital grancanaria, por precaución, lo que ha dejado por el momento sin suministro al barrio de Jinámar.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, está siguiendo la situación en contacto con los miembros de ese comité, que volverá a reunirse a lo largo de la mañana.

Un camión sepultado

El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) ha informado a Efe de que cuatro pasajeros fueron trasladados al Hospital Santa Catalina, uno menos grave con cervicalgia y dorsalgia y tres leves con cuadros de ansiedad y diversas molestias.

Otro pasajero fue derivado al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín aquejado de taquicardia, mientras que cinco más están siendo atendidos de cuadros de ansiedad por los sanitarios del Servicio de Urgencia Canarias (SUC) en el propio barco de Naviera Armas.

Según CECOES, nada más recibir la alerta de la colisión del buque envió al lugar a dos ambulancias medicalizadas, otra de soporte vital, un vehículo especializado de urgencias y otro más que actúa solo ante catástrofes.

También acudieron el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), de la Guardia Civil, de Salvamento Marítima, de la Policía de la Autoridad Portuaria y de los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria.

Dos remolcadores ayudaron posteriormente al buque a corregir el atraque en el muelle para que pudieran desembarcar los 140 pasajeros, que serán alojados esta noche en varios hoteles de la capital grancanaria.

Sin embargo, el dique Nelson Mandela del puerto de Las Palmas sufrió importantes daños por el fuerte impacto del barco, al abrir un gran hueco en el muro que protege del oleaje a las embarcaciones atracadas.

En el muro se abrió un gran hueco. La caída de grandes trozos de cemento sepultó a un camión aparcado en la zona de la colisión, aunque en ese momento estaba sin ocupantes.