La Agencia Ferroviaria Europea ha dictaminado el riesgo en la curva de Angrois, el barrio compostelano en el que descarriló un tren Alvia en julio de 2013 ocasionando la muerte a 80 personas, "fue identificado" y el gestor de la infraestructura (Adif) tenía que haberlo gestionado para reducirlo, pero lo achacó al maquinista.

En concreto, Christopher Carr, el jefe de la unidad de seguridad de este organismo, que ayuda a integrar las redes ferroviarias europeas haciendo que los trenes sean más seguros, responde al presidente de la plataforma de víctimas del accidente, Jesús Domínguez, que tanto la directiva de seguridad de 2004 como el reglamento para un método común de seguridad de 2009 son aplicables a la línea Ourense-Santiago.

En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el responsable de la unidad de seguridad de la agencia subraya, además, que el peligro de descarrilamiento en curvas "ha sido conocido por los ingenieros desde que se construyeron los ferrocarriles por primera vez", en contra de lo que sostiene Adif. Estas afirmaciones están recogidas un correo electrónico con fecha del pasado 17 de noviembre que la asociación de afectados ha introducido ahora en el juzgado compostelano que instruye la causa, en el marco de la impugnación del recurso que han interpuesto tanto el letrado del cargo de Adif investigado, al que el juez atribuye 80 delitos de homicidio, como la Abogacía del Estado.

Carr se dirige a Domínguez "en nombre de la Agencia" y asevera que tanto Adif como Renfe estaban obligados por la directiva de seguridad ferroviaria (la de 2004) a "establecer un sistema de gestión de la seguridad". "De la directiva se desprende claramente que ambas empresas deberían haber llevado a cabo procesos de evaluación de riesgos en esta línea y la Autoridad Nacional de Seguridad debería haber comprobado los sistemas de gestión de seguridad", destaca.

"El riesgo fue identificado"

Sin embargo, según concluye Christopher Carr tras estudiar este caso, "el riesgo fue identificado" pero "exportado al conductor". "La documentación cierra la cuestión registrando el riesgo exportado al conductor", critica, en referencia al informe que hizo la CIAF (comisión de investigación que se inscribe en el Ministerio de Fomento) sobre el siniestro.

Con esta identificación se refiere a las evaluaciones realizadas por la unión temporal de empresas, que se encargó del proyecto, y por Ineco (consultora vinculada a Fomento), a las que también alude el juez en el auto con el que llama a declarar al exjefe de seguridad en la circulación de Adif. Pero, a mayores, este alto cargo de la Agencia Ferroviaria Europea resalta que "el personal señaló que la curva era particularmente difícil", por el aviso de un jefe de maquinistas, poco después de la inauguración de la línea. "Pero esta información pareció no tener efecto, según el informe de investigación de la CIAF", se lamenta.

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