Alejandro Requeijo Daniel Montero

La Policía Nacional introducirá este lunes a Francisco Solar, alias Cariñoso, y Mónica Andrea Caballero, Moniquita, en un avión comercial con destino Chile, su país de origen. Son los dos anarquistas condenados por colocar una bomba en la basílica de El Pilar de Zaragoza el 2 de octubre de 2013. Al no tener causas pendientes con la Justicia chilena, una vez allí, quedarán en libertad tras tres años y tres meses en prisiones españolas. La Audiencia Nacional ha acordado sustituir lo que les quedaba de condena (un año y tres meses) por la expulsión de España y la prohibición de regresar hasta dentro de ocho años.

En un auto del 30 de enero al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la sección Cuarta de la Audiencia Nacional acuerda para ambos la “sustitución de la pena pendiente de cumplimiento por la expulsión del territorio nacional” al que no podrán regresar “sino transcurridos ocho años, contados desde la fecha de su expulsión”. Esta medida, solicitada por los acusados y a la que no se ha opuesto la Fiscalía, viene recogida en el artículo 89 del Código Penal para los presos que hayan cumplido las tres cuartas partes de su condena. Es por ello que su expulsión y puesta en libertad en su país es posible después de que el pasado diciembre el Tribunal Supremo rebajase a cuatro años y medio la condena de 12 años que le impuso inicialmente la Audiencia Nacional.

“Muerte al Estado”

"Muerte al Estado y viva la anarquía". Estas fueron las últimas palabras del matrimonio de anarquistas chilenos en su juicio. La Fiscalía pedía para ellos hasta 44 años de cárcel por el atentado en El Pilar y por intentarlo también en el Monasterio de Montserrat de Barcelona. No obstante, el tribunal no consideró acreditado su deseo de atentar en la ciudad condal ni que actuasen a las órdenes de la organización terrorista anarquista insurreccionalista FAI-FRI como sostenía el Ministerio Público.

El atentado fue reivindicado en foros radicales de internet por un grupo llamado Comando Insurreccionalista Mateo Morral, llamado así en recuerdo del anarquista responsable del atentado contra el Rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia el día de su boda, en el que fallecieron varias decenas de personas. "Demostramos que vuestras guaridas santificadas son vulnerables. Los cimientos de vuestro poder han temblado por los kilos de nuestra pólvora sacrílega que busca romper con vuestra paz cívica basada en muertos y personas encerradas por años en el talego. Esto es la venganza. Superamos la barrera del miedo", decía el texto.

En concreto, Cariñoso y Moniquita -que se casaron en 2014 estando en prisión- colocaron en la nave central de la basílica de El Pilar un artefacto explosivo compuesto por una bombona de gas y dos kilos de pólvora negra. La deflagración produjo heridas a una mujer que quedó en una situación de incapacidad permanente parcial. En ese momento en el templo había además medio centenar de turistas norteamericanos. La sentencia de la Audiencia Nacional consideró acreditado que la acción afectó al patrimonio histórico y artístico de los bancos y la zona del coro y la sillería.

No obstante, también fueron absueltos del delito de estragos terroristas del que les acusaba la Fiscalía. A juicio del tribunal, la bomba del Pilar "carecía de potencia destructiva" y era de "gran simplicidad" y fabricación casera. Finalmente solo fueron condenados por los delitos de lesiones terroristas y un delito de daños terroristas.

“Una vida en combate”

En 2014, meses después de su arresto, los anarquistas emitieron un comunicado en el que amenazaban con el "desmadre generalizado" y advertían de que los golpes policiales sólo consiguen "afilar sus ideas". "Sus golpes y mordazas no hacen más que fortalecernos al afilar nuestras ideas y nuestras vidas para cualificarnos en el enfrentamiento permanente (...) acá nada termina, que todo sigue en la cárcel o en la calle. Desde donde se esté: ni un minuto de silencio y una vida de combate”, decían.

Tras tres años en prisión, el pasado diciembre el Tribunal Supremo rebajó casi a un tercio su condena inicial. El Alto Tribunal entendió que sus actos tenían que penarse como una única acción dado que hicieron explosionar un artefacto de fabricación casera para atentar contra un símbolo religioso, pero su intención no era causar lesión a ninguna persona. El Tribunal Supremo tampoco consideró acreditado que el atentado se proyectara sobre bienes de valor histórico o cultural.

Sin causas pendientes en Chile

Francisco Solar, de 37 años, abandonará la cárcel de Valdemoro en la que se hallaba hasta ahora y Mónica Caballero, de 28 años, saldrá de la prisión de Soto del Real. Serán agentes de la Comisaría General de Extranjería los encargados de entregar a ambos delincuentes a las autoridades chilenas, si bien ninguno de los dos tiene causas pendientes en su país de origen. Fueron arrestados en Barcelona en noviembre de 2013, un mes después de su acción, por lo que han permanecido en prisión en España tres años y tres meses.

Cariñoso y Moniquita fueron procesados en su país por los delitos de asociación ilícita terrorista y colocación de artefactos explosivos. En concreto, fueron acusados junto a otras doce personas de participar en hasta 30 actos de violencia entre el 18 de enero de 2006 y el 16 de octubre de 2008 por los que la Fiscalía chilena pidió un total de 20 años de cárcel para Mónica Caballero y 25 años de cárcel para Francisco Solar. No obstante, tras meses de proceso judicial, todos los acusados fueron absueltos.

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