El mismo día que el diputado Francesc Homs declaraba ante el Tribunal Supremo por permitir poner las urnas de forma ilegal en Cataluña el 9N, las fundaciones Villacisneros y Valores y Sociedad sentaron en una misma mesa a seis personas que por experiencia personal hacen frente a las imposiciones del nacionalismo. Dolores Agenjo, directora del centro público Pedraforca de Hospitalet de Llobregat  que, desde la orfandad de su despacho en el instituto, se negó a entregar las llaves del centro para que se convirtiera en sede electoral del referéndum prohibido por el Tribunal Constitucional el 9 de Noviembre de 2014, pidió directamente al Estado que "actúe y haga cumplir la ley. ¿Dónde está el Estado?", se preguntó. El público, que al finalizar el acto les pidió que formaran un nuevo partido político, aplaudió a rabiar.
La mesa redonda contó además con la participación de Mariano Gomá, presidente de Sociedad Civil Catalana; Josep Bou, presidente de Empresaris de Catalunya; Consuelo Ordóñez, Presidenta de Covite; Jorge Campos, presidente de la  Fundación Nacional Círculo Balear, José Antonio Ortega Lara y la propia Agenjo. Todos los ponentes coincidieron en la tesis de que "no tenemos Gobierno" y por eso ellos, la sociedad civil, pide unidad frente al desafío independentista para "cubrir" las funciones del Estado. 
Ante un aforo completamente abarrotado, donde destacaban las figuras de María San Gil y Esperanza Aguirre, inauguró la mesa redonda Mariano Gomá, presidente de la sociedad civil catalana, que se preguntó en alto qué hacía un arquitecto como él en en un sitio como éste. "Ayudando a apuntalar Cataluña y a construir España", añadió. Este catalán insistió en que los independentistas "son minoría" y pidió hacer más pedagogía a los catalanes que se sienten españoles. "Queremos sensibilizar a los españoles para que todos penséis que también sois catalanes y que los catalanes también somos españoles". 

Abandonados

Este arquitecto dedicó la parte final de su intervención para pedir al Estado que "cuide" de Cataluña "porque en algunos momentos Cataluña se ha podido sentir un poco abandonada". Gomá insistió en que la sociedad está en silencio porque "la gente no se lo llega a creer. Estás por Barcelona y oyes que dicen: estos no llegarán al final. Tensarán pero no llegarán al final. Y no se dan cuenta de que el tema es muy serio". Por eso pidió a sus compatriotas que se sienten españolas que reaccionan ante lo que él considera que es un golpe de Estado . "La propia sociedad tiene que decir a sus mandatarios que esto se ha acabado, que Cataluña tiene que seguir un camino y que es el camino de España". 
Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, insistió en la idea de que la mejor manera de defender un país es "proteger" los valores "que nada tiene que ver con ser de izquierdas o de derechas". Esta activista a la que ETA mató a un hermano insistió en que "desde el Congreso de los Diputados nos están amenazando; desde el Parlamento vasco, navarro". Y pidió a todos los presentes que "ha llegado el momento de luchar para que la libertad a secas sea algo grandilocuente. Covite no ha luchado jamás por las víctimas del terrorismo. Lucha cada día por la dignidad de un país".
El presidente de la Fundación Nacional del Círculo Balear pidió a los "patriotas" de España unirse para una lucha cívica contra "aquellos que quieren acabar con la patria y que quieren perjudicar a los compatriotas". Campos también culpó al Gobierno de que el nacionalismo "hace lo que hace porque se le deja hacer. Si no se le dejara hacer serían unas ideas de unas personas, pero no dictarían el destino no solo de su región, sino de toda España". 
El balear reconoció que "cuando los que de alguna manera tienen que evitar eso y no lo hacen y fallan, debe surgir la sociedad civil. Para cubrir esa batalla de las ideas y de la cultura que se ha dejado abandonada por parte de los que deberían defenderlo". A su juicio, el principal error del Estado se produjo cuando cedió las competencias de Educación a las comunidades autónomas. "Gobierne quien gobierne, el nacionalista de turno siempre dictará lo que deben aprender nuestros hijos"
Dolores Agenjo dijo basta la víspera del 9N, cuando todos a su alrededor le pedían que cediese al chantaje y entregase las llaves de su colegio para que se celebrase en él ese referéndum en el que no creía. "Pensábamos que habíamos acabado  con la dictadura y nos hemos encontrado con la dictadura nacionalista. Mientras en nacionalismo crecía, el Estado, España, desaparecía de Cataluña, cada vez tenía menos peso". 

El miedo

La profesora relató ante un público entregado un panorama desolador en las aulas de su región: "han sido años de ver cómo se vulneraban los derechos lingüísticos de la población castellano parlante, que es la mayoritaria. 40 años de ver cómo los niños castellano parlantes no pueden escolarizarse en su lengua materna. 40 años de silencio por miedo a que te etiqueten, a que te clasifiquen, a entrar en una lista negra. Y en ese miedo he participado yo también y muchos que no estábamos de acuerdo. Hasta que llegó el 9N. Por dignidad tenía que decir que no".
Agenjo reconoció que ella ahora mismo es una "oveja negra" y que lo fácil en Cataluña es ir a "favor de la corriente", el separatismo. "Algunos nos empeñamos en ir contracorriente, cada vez se apuntan más. Pero es necesario que tomemos la delantera, que no se quede en acciones individuales porque hoy es la sociedad civil la que sostiene el Estado de derecho. Nos quieren robar nuestra identidad y necesitamos que nos ayuden".
El más aplaudido fue el del funcionario de prisiones que estuvo 532 días secuestrado por ETA, José Antonio Ortega Lara. Desde su punto de vista, los tres problemas a los que se enfrenta hoy España son el separatismo, el radicalismo radical y la apatía "por una parte de la sociedad española de estos desafíos a los que nos enfrentamos". Ortega Lara, hoy integrado en Vox, criticó  que "todas las llamadas a la reflexión han caído en saco roto. Y ha llegado el momento de aplicar el imperio de la ley, que es el pilar fundamental del Estado de derecho en una sociedad democrática, porque sin ley no puede haber democracia".

"Mayor concienciación"

Ortega Lara pidió "mayor concienciación" a la sociedad civil. "Esto lo tenían que hacer las autoridades, los poderes del Estado. La educación a largo plazo basada en la convicción de la unidad de España son valores a preservar para las generaciones futuras". El último en intervenir y en relatar las duras situaciones que atraviesan empresarios como él, que se sienten catalanes y españoles, fue Josep Bou, presidente de Empresaris de Cataluña. Reconoció que tanto él como cientos de empresarios catalanes están "muy intranquilos durante mucho tiempo. Demasiado". Porque muchos empresarios catalanes, "unos por comodidad y otros por falta de libertad, por temor o por cobardía, se han mostrado ausentes de cualquier escena social o política. La frase de gran parte del empresario catalán es: lo que convenga".