Puntual -no como su jefe de filas Artur Mas, que hizo esperar al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña media hora- Francesc Homs, portavoz del grupo del Partido Demócrata Catalán (antigua Convergencia) se ha sentado este lunes en el banquillo de los acusados para responder de delitos de prevaricación y desobediencia por contribuir a la celebración de la consulta independentista del 9N pese a la suspensión que había decretado el Tribunal Constitucional.

Homs llega al Tribunal Supremo



El juicio comenzó con una queja por "indefensión" de la defensa de Homs debido a que el tribunal le ha denegado la citación como testigos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del ministro de Justicia, Rafael Catalá.

La defensa ha recordado que "a escasas horas" de la votación ambos "efectuaron manifestaciones muy claras que daban a entender que, si no había aquiescencia, sí había pacífica aceptación del proceso participativo". "Hubiéramos querido que nos explicaran ese cambio radical de pasar de la aceptación a interponer un recurso (sic)", dijo la defensa de Homs en referencia a la interposición de una querella por la Fiscalía.

"La discusión aquí no es cuál era la valoración política que tuvieron o dejaron de tener figuras políticas" sobre la votación, contestó el fiscal Jaime Moreno, recordó que el TC ha dejado ya zanjado que fue una consulta ilegal dado que Cataluña no tenía competencias para celebrarla.

Habían transcurrido sólo nueve minutos de declaración y Homs ya enzarzó en una discusión con el fiscal Jaime Moreno y con el presidente de la Sala, Manuel Marchena.

Homs había comenzado con un tono suave y formalmente respetuoso su declaración en el juicio que le puede costar su carrera política.

Preguntaba el fiscal si, como consejero de Presidencia el 9N, contrató un pabellón en Montjuic para dar a conocer los resultados de la votación sobre la independencia de Cataluña.

Homs declara ante el Tribunal Supremo por el 9N

Al ver cortada su respuesta, en la que se estaba refiriendo a la enorme cantidad de periodistas que se habían acreditado para el seguimiento de la jornada, Homs espetó al representante del Ministerio Público "¿No le interesa lo que le estoy contando?". "Claro que me interesa, creía que ya había contestado", indicó el fiscal.

Marchena medió entonces para garantizar al acusado que la Sala "está deseando conocer todas sus explicaciones, siéntase con libertad para explicar todo lo que quiera".

"Es que en mi casa me enseñaron que me tenía que esperar a que otro terminara antes de hablar", señaló entonces el diputado catalán.

"Esto no es su casa, es el Tribunal Supremo", recordó Marchena. "Soy consciente de que no estoy en mi casa, como puede imaginar", zanjó Homs, que habló en castellano, aunque el tribunal tenía preparados traductores de catalán ante la eventualidad de que el acusado quisiera utilizar esta lengua.

"Todo y nada, era lo mismo"

El parlamentario ha manifestado que no tuvo conciencia de cometer ningún delito al continuar con la celebración del 9N ya que la providencia del TC era "inconcreta, un automatismo del tribunal, algo que no era estrictamente una resolución judicial".

"Teníamos plena conciencia de no poder hacer otra cosa" que seguir con el proceso participativo porque "estaban en juego derechos fundamentales a la libertad de expresión, a la libertad ideológica y a la participación en asuntos públicos. Había que canalizar la dignidad del pueblo de Cataluña", ha señalado.

"¿Entonces usted entendía que la providencia del Tribunal Constitucional no mandaba nada?", preguntó el fiscal. "Lo mandaba todo y no mandaba nada... Todo y nada era lo mismo", fue la respuesta del diputado, licenciado en Derecho y ex responsable de los servicios jurídicos de la Generalitat.

"Asumo todos los hechos por los que usted me incrimina", ha dicho Homs, "y los que se ha dejado. Más cosas hice porque ésa era mi obligación".

Cuando el fiscal le preguntó si, a la vista de la posterior sentencia del TC que declaró inconstitucional la votación del 9N, volvería a hacer lo mismo, Homs contestó, altivo, "absolutamente, lo hubiera vuelto a hacer".

La prueba testifical practicada a continuación sirvió para poner de manifiesto que Homs intervino en la realización de tareas preparatorias de la consulta independentista después de la providencia de suspensión dictada por el TC el 4 de noviembre. Así, firmó una carta para que la empresa suministradora de los programas informáticos continuara sus trabajos y no ordenó parar el montaje del pabellón de Montjuic desde el que la Generalitat dio a conocer el resultado de la votación.

Para este martes está prevista la declaración testifical de Artur Mas.  

Imagen de las protestas por la comparecencia de Homs. Efe