Alejandro Requeijo Daniel Montero

Dolores Hidalgo Rubio era conocida como La murciana en el barrio Juan XXIII de Alicante. Es la última detenida en España por sus vínculos con el terrorismo yihadista. Además de una prolija actividad de propaganda en las redes sociales en favor de Estado Islámico, la Policía Nacional le acusa de tener todo listo para marcharse a Siria. Pero no iba a ir sola al autoproclamado califato. Pretendía viajar con los cuatro hijos que tuvo con un terrorista marroquí llamado Mohammed Belguin Ikhlaf a quien las fuerzas de seguridad dan por muerto desde noviembre de 2015. Él también se había marchado para hacer la yihad.  

Pero La murciana ocultó ese dato a las autoridades. Tan sólo denunció su desaparición para así poder presentar una demanda de divorcio. El objetivo era contar con la patria potestad en exclusiva de los menores y salir de España con ellos sin oposición. Sus deseos se hicieron realidad el 13 de mayo del año pasado por medio de un auto del Juzgado de Primera Instancia Número 10 de Alicante al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. “El ejercicio de la patria potestad de los menores será exclusivo por la madre, doña María Dolores Hidalgo Rubio”, decía el fallo del divorcio "no consensuado". Entre las decisiones que la jueza Sandra Peinado Martínez dejaba en sus manos estaba “el cambio de domicilio y la autorización para la salida del territorio nacional”.

Fallo del auto que le permitía a la yihadista sacar a sus hijos de España.

A Mohammed Belguin se le consideraba en “paradero desconocido” y en “situación procesal en rebeldía”, lo que no impidió que se le condenase a pagar una pensión de 120 euros por hijo. En realidad Dolores Hidalgo, de 36 años de edad, obtuvo la patria potestad un mes antes, el 28 de abril, pero el Juzgado se equivocó y en lugar de poner su nombre puso el de otra mujer. Un pequeño último obstáculo para La murciana

El fenómeno de realizar la ‘hegira’ (emigración) al califato con toda la familia no es nuevo. Desde 2014 las fuerzas de seguridad de distintos países europeos vienen detectando esta situación. Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas indican que en estos casos coinciden dos intereses: el del propio combatiente que no quiere separarse de su familia (en ocasiones es la única fuente de ingresos) y el de los propios grupos receptores que operan en la zona, que llevan a cabo una estrategia de repoblar zonas con personas afines a su causa. La realidad con la que se encuentran al llegar a Siria es que el grupo que les recluta, les proporciona un hogar y una infraestructura.

En el caso de La murciana el cabeza de familia ya había fallecido. Este hecho no frenó la radicalización de María Dolores Hidalgo, acusada de publicar vídeos editados por ella misma de carácter extremadamente violento. Además, colaboraba con Estado Islámico a través del contacto virtual que mantenía con un conocido reclutador, al servicio de esta organización terrorista y ubicado en Siria.

Otros intentos

Ya en 2015 intentó salir de España en dirección a Siria en coche, pero desistió cuando a la altura de Francia le comunicaron la muerte de su marido. Dolores Hidalgo sabía que las fuerzas de seguridad la tenían bajo vigilancia, razón por la que adoptaba numerosas medidas de seguridad. Su nombre salió publicado en un reportaje del diario El Mundo en 2014 porque trató de cruzar la frontera con Marruecos acompañando a otra joven de 24 con la intención de viajar a Siria.

Detenidos un hombre marroquí y una española que colaboraba con el EI

Los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional se presentaron aún de madrugada en el domicilio de La murciana, situado en el número 3 de la calle Pintor Antonio Amorós de Alicante. La detenida salió completamente tapada con túnicas de color granate. Según Interior, manifestaba un profundo odio por la cultura occidental y lo transmitía de manera directa a sus hijos, llamando poderosamente la atención el discurso radical y violento de uno de estos, impropio de un menor de corta edad. Los hijos son una niña de seis años y tres varones de cuatro, siete y quince. Por el momento la Generalitat se ha hecho cargo de ellos.

Durante ocho horas y media se ha prolongado el minucioso registro ordenado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. En la casa de la mujer, los agentes han encontrado un subfusil de asalto, dos rifles y dos catanas de hoja afilada. Desde que supo de la muerte de su marido, buena parte de las actividades en Internet de esta española conversa pasaban por encontrar un nuevo marido cumpliendo con lo establecido por DAESH para las viudas de los mártires de la organización terrorista. Pese a todo, nunca dejó de ensalzar en las redes la figura de su marido terrorista fallecido en combate.