Alejandro Requeijo Daniel Montero

El dueño de la empresa de detectives Método 3, Francisco Marco, ha remitido una denuncia a la Audiencia Nacional en la que pide investigar al ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino, y a los dos últimos responsables de la UDEF por implicarle en el caso Pujol. Concretamente en las pesquisas que sigue el juez José De la Mata para determinar el origen desconocido de una serie de documentos sobre el primogénito del clan Pujol que la Policía aportó al Juzgado.

Por estos hechos, De la Mata ha citado a declarar a Pino para que explique la procedencia de la documentación, que ha sido sido puesta en cuarentena al sospechar el juez que el origen pudiera ser irregular. También ha citado al ex responsable de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, enfrentado a Pino y a la última cúpula del Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz y responsable de la brigada de Inteligencia adscrita al DAO.

"Pretenden blanquear otra información"

En su escrito al juez, Francisco Marco, quien acusa a la Policía: “Pretenden blanquear otra información que han obtenido ilegalmente para hacer pasar como realizada por Método 3”.  Se basa en las explicaciones -muchas veces contradictorias- que en los últimos meses han ofrecido al juez los mandos a los que incluye en su denuncia. Marco desmiente cualquier relación de su empresa de detectives con la documentación sobre Jordi Pujol Ferrusola. En la denuncia, el detective también se refiere a los dos últimos responsables de la UDEF, Manuel Vázquez y García Catalán, así como otro de los mandos de la máxima confianza de Pino, Bonifacio Díaz, entre otros.

La UDEF de la Policía señala que la información analizada proviene de “archivos informáticos que han sido facilitados a esta instrucción policial mediante mecanismo de cooperación policial”. Concretamente, se hace referencia a que la información se había obtenido del registro en la sede de la agencia de detectives Método 3, tras una investigación -ya archivada- por un Juzgado de Barcelona.

Pero a la vez, el mismo informe habla de que las informaciones brutas provienen de la “inteligencia policial”. Para De la Mata, es “inadmisible” la explicación sobre de dónde proviene tal información porque por un lado se dice que la documentación se la han hecho llegar a la instrucción policial mientras que por otro lado se dice que estaba en las bases de datos policiales, cuando de ser así “se deberían haber puesto inmediatamente a disposición del Juzgado”. Lo cierto es que tras preguntar en el Juzgado de Barcelona que investigó el asunto de Método 3, confirmó que no hay ninguna documentación relativa a los Pujol.

El origen real de los datos

En realidad y según informó EL ESPAÑOL, los datos proceden de un robo de datos realizado en 2001 al ordenador del primogénito del clan Pujol en el que se incluyen correos personales en los que habla de sus negocios en el extranjero. A la hora de explicar el modo en el que esos datos habían llegado a manos de la Policía, varios mandos apuntaron a Método 3. Por ello Marco les acusa ahora de un “rosario de delitos”: Falsedad documental, infidelidad en la custodia de documentos, revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos, cesión de datos con fines lucrativos y malversación de fondos.

En su denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, sostiene que dos ex empleados de su empresa le robaron correos personales y que colaboraban con la Policía Nacional a cambio del cobro de dinero de los fondos reservados. “Habían instalado un sistema espía para controlar mi correo electrónico”, dice en relación a sus ex empleados. Consultados ambos por este periódico, los detectives señalados niegan de forma rotunda haber facilitado ese tipo de información-ni los correos personales de Marco ni el contenido que afectaría a Jordi Pujol Ferrusola- a la Policía.