Podemos no puede "cavar trincheras, protagonizar protestas y endurecerse" para tratar de resistir hasta que haya elecciones. Eso es lo que quieren el PP y el PSOE, a quien "nada ha asustado menos" que "las minorías ruidosas", la "izquierda folclórica e impotente". 

Según Íñigo Errejón y sus partidarios, que este viernes han presentado su modelo de partido en un documento (aquí en pdf) que se votará en la Asamblea Ciudadana de febrero (el congreso del partido), lo que le hace falta a Podemos es convertir la "indignación" en "confianza", porque "sólo es radical una fuerza que puede construir el poder para hacer cambios".

El texto es una impugnación en toda regla de las tesis de Pablo Iglesias, que pretende una unidad de la izquierda, más centrada en la calle que en las instituciones y más ruidosa que constructiva, según Errejón, que sitúa al número uno de Podemos como responsable de que tras el 20-D se rompieran las negociaciones con el PSOE, anclándose en el electorado una percepción de "inmadurez y soberbia" de Iglesias.

"Solo si salimos de la lógica del “golpe de efecto” y de ser los enfants terribles de la política española, solo si construimos una alternativa para los que vibran con la épica y los que necesitan garantías, estaremos en condiciones de gobernar nuestro país", dice el texto. 

¿Qué propone Errejón? No competir con el PSOE, tratar de mostrarse desde el Parlamento como un partido de Gobierno y mostrar una cara más amable para no sólo retener a los que ya votan a Podemos sino convencer a las clases medias y sectores de la población que votan a los demás partidos. 

La recuperación del PSOE

El riesgo de seguir por la vía de Iglesias es quedarse en una izquierda "resistencialista" y tradicional, el chivo expiatorio que los grandes partidos pueden utilizar para arrinconarles. "Históricamente nada ha asustado menos a los de arriba que las minorías ruidosas de protesta", dice.

"Podemos está perdiendo un tiempo precioso al no aprovechar la crisis existencial del PSOE para formar una nueva mayoría en nuestro país. Si continuamos por la misma senda resistencialista que iniciamos tras el 20D, la restauración estará mucho más cerca", dice el texto. "Si dejamos que el PSOE se recomponga regalándole toda iniciativa que Rajoy le permita presentar a la opinión pública como mejora de las condiciones de vida habremos fracasado", advierte.

Según él, no hay que "creer que el derrumbe de alguno de los partidos tradicionales será para siempre o nos hará nuestro trabajo". Del mismo modo, no hay que atacar virulentamente al PSOE, algo que haría huír a parte de su electorado, al que quieren conquistar. "Abordar la relación con el PSOE de manera inteligente y laica ha sido siempre mucho más productivo para Podemos que la negación obsesiva y choque frontal", reza el texto.

Críticas a Iglesias

El documento no ahorra críticas al secretario general, que tras las elecciones del 20 de diciembre se puso al frente de las negociaciones con el PSOE para un Gobierno alternativo. "La gestión de las negociaciones de gobierno improductivamente y la percepción de inmadurez y soberbia por una parte importante de nuestro potencial electorado explican los resultados del 26J, en los que la confluencia con IU no pareció funcionar". En esas elecciones, el espacio en el que convivían Podemos e IU se dejó un millón de votos incluso sumando fuerzas. 

Las otras dos pegas que pone Errejón son a la masculinización del partido y, probablemente, a la autonomía de los Anticapitalistas. "La capacidad de integración de determinados sectores críticos fue claramente insuficiente", lamenta.