El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha destacado este martes que el acuerdo de paz sellado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia es "un faro de esperanza para el mundo" y ha agradecido especialmente el apoyo brindado por España, "país amigo en las buenas y en las malas".

Santos, flamante premio Nobel de la Paz, ha sido reconocido como doctor honoris causa por la Universidad Alfonso X el Sabio, un "orgullo" que ha dicho aceptar no sólo en su nombre, sino también en el de "49 millones de colombianos" que han vivido con "sufrimiento y dolor" más de medio siglo de conflicto armado.

"¡Qué orgullo dar cuenta de esta nueva Colombia que ya se está comenzando a formar!", ha dicho Santos, durante un discurso en el que ha resaltado que el apoyo de España está siempre detrás de todos los "logros" del país suramericano, como habría quedado de manifiesto en el proceso de paz con las FARC.

"España es parte de nuestro ADN y está presente en todos los ámbitos de nuestra vida", ha añadido, aludiendo a "un país amigo de verdad, en las buenas y en las malas", y que ahora puede "ayudar" en el desarrollo de Colombia. Santos ha abogado por la colaboración bilateral para desarrollar la tecnología agroalimentaria, las infraestructuras, la industria y el turismo, entre otros sectores.

El expresidente del Gobierno español Felipe González ha ejercido de padrino de honor durante el acto y ha aplaudido los esfuerzos de su "amigo" para sellar la paz en Colombia. De él ha destacado, entre otras virtudes, su fortaleza emocional: "Cuando la gente se siente derrotada al borde del abismo, él mantiene la serenidad y remonta, aunque sea al día siguiente del sorprendente referéndum perdido".

González ha echado la vista atrás para recordar las iniciativa de paz emprendidas por "todos" los presidentes de Colombia y la "esperanza inagotable" que en su día albergó el fallecido escritor Gabriel García Márquez. De cara al futuro, espera que Santos sea capaz de superar las "provocaciones" y consolidar la paz antes de abandonar el mandato, de tal forma que sea ya "irreversible".

Una paz 'estable y duradera'

Santos ha apelado también a esta irreversibilidad aludiendo a su deseo de una paz "estable y duradera", en la que se combine el fin del conflicto con el desarrollo de Colombia como país". "La paz es mucho más que el silencio de las armas", ha sentenciado el mandatario.

En este sentido, el presidente colombiano ha destacado la importancia de que el acuerdo ataje "las raíces y el combustible" del conflicto, ya que de lo contrario "sólo se conseguiría hacer un paréntesis en la espiral de violencia", y ha defendido el plan de justicia transicional como "uno de los mayores legados" que deja el proceso.

En un mundo convulso, "el fin del conflicto interno en mi país es una buena noticia, es un faro de esperanza", ha afirmado Santos, quien considera que la búsqueda de la paz y la reconciliación "sigue siendo el empeño más noble posible" que puede encarar un dirigente.

"El camino ha sido largo y no han faltado momentos difíciles", según el presidente, pero demuestra que "cuando un pueblo, más allá de sus diferencias, se une en torno a un objetivo común, todo se puede lograr".