La cúpula del Partido Popular no está dispuesta a incorporar primarias en el congreso que celebrarán en febrero. Desde que el 7 de noviembre se convocó oficialmente el cónclave, dirigentes del partido han defendido la elección de su presidente a través de compromisarios alegando que el sistema de primarias de los demás partidos es manifiestamente mejorable. El clamor que hace unos meses existía por analizar otros sistemas de elección se ha enfriado conforme pasan las semanas y todas las fuentes consultadas coinciden en un punto: el debate quedará aplazado, como mínimo, hasta el próximo congreso que no se celebrará como pronto hasta 2020.

Mariano Rajoy no quiere cambios, grandes novedades ni discusiones en el congreso que ha encargado a Luisa Fernanda Rudi. De hecho, para ahogar las posibles voces críticas que podrían escucharse en el congreso a favor de otro sistema para elegir al presidente, han unido las dos ponencias más importantes: política y estatutos. Será ahí donde los compromisarios que quieran tendrán que presentar enmiendas al sistema de elección de los dirigentes del partido.

Conforme la fecha del congreso se acerca, dirigentes del PP a todos los niveles repiten el mismo argumentario para justificar que todo siga igual después del congreso: “El sistema de compromisarios es tan democrático como la elección directa”. De hecho, el propio Fernando Martínez-Maillo, vicesecretario de Organización, ha telefoneado a todos los dirigentes provinciales para que animen a los militantes del partido a que se presenten a compromisarios “y haya un verdadero debate en esa designación”, explican a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de esas conversaciones.

Los conservadores atacan las “supuestas primarias” de todos los partidos rivales. Del PSOE recuerdan la forma en la que Pedro Sánchez fue fulminado en el Comité Federal del 1 de octubre. Otro ejemplo que repiten es la salida estrepitosa de Tomás Gómez, que estaba al frente del PSM. “¿Eso sí es democracia?”, se preguntan.

"Mayor democracia interna"

En el PP tampoco aceptan lecciones de democracia interna de Albert Rivera y le recuerdan que en las elecciones del 26 de junio Ciudadanos eligió a 18 cabezas de lista sin primarias. De hecho, en el pacto que el partido de Albert Rivera firmó con el de Mariano Rajoy se recoge en términos muy generales ese cambio. “Se impulsará una mayor democracia interna, la participación efectiva de los afiliados en la toma de decisiones y la mejora de los procedimientos electorales internos respetando la autonomía organizativa de cada formación”.

A pesar de que la intención del presidente del PP es no cambiar el sistema de elección de la cúpula, hay distintos presidentes autonómicos que han expresado públicamente la voluntad de avanzar hacia sistemas de participación interna. Isabel Bonig, presidenta del PP valenciano, y Cristina Cifuentes, su homóloga en Madrid, se han mostrado partidarias de que sean todos los militantes los que voten y no lo hagan solo los compromisarios.

Abrir el debate

Desde la cúpula del partido defiende que todos aquellos que quieran manifestar su opinión podrán hacerlo a través de enmiendas en la ponencia política y de estatutos. En la red Floridablanca, un think tank impulsados por militantes del PP, también abogan por impulsar más democracia interna en el partido y que se abra la participación a todos los militantes. Sin embargo, a día de hoy todavía están valorando si finalmente presentan enmiendas a la ponencia para intentar conseguir su propósito. Si no dan el paso, desde el PP de Alicante también están dispuestos a abrir ese debate en febrero.

Cualquiera de los compromisarios en el congreso de Madrid podrá enmendar aquello que considere oportuno de los estatutos actuales que rigen, que ahora están compuestos por 68 artículos, además del preámbulo, seis disposiciones adicionales y otra final. 

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