El repentino fallecimiento de la senadora Rita Barberá a escasos metros del Congreso de los Diputados minutos antes de que Mariano Rajoy se enfrentara a la primera sesión de control de la legislatura provocó un escalofrío que recorrió toda la sociedad española. ¿Se persiguió política y mediáticamente a la fallecida? ¿Se informó correctamente sobre el caso de corrupción que la acorraló? 
En una encuesta de SocioMétrica realizada para EL ESPAÑOL una semana después de la muerte de Barberá, la mayoría de los encuestados (el 47,2%) cree que el trato informativo de los medios con la senadora fue el correcto. Son los votantes del PP, el partido al que perteneció la exalcaldesa toda la vida hasta octubre de este año, los que mantienen que la cobertura mediática de su caso meses antes de su fallecimiento fue "dura". La visión cambia entre los encuestados afines a Unidos Podemos, que piensan exactamente lo contrario. El 27,6% de ellos asegura que el trato informativo recibido fue "blando". Entre los encuestados más cercanos a Ciudadanos, el 23% de ellos también considera que la prensa fue "dura" al informar sobre la presunta trama de corrupción que acorraló a la exalcaldesa hasta sus últimos días. 
Según esta radiografía, hecha entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre con el cruce de 400 entrevistas telefónicas y 400 online, los ciudadanos prefieren que el pacto anticorrupción siga siendo estricto y piden que se aparte a los cargos públicos cuando se les abra una investigación. De hecho, el 76% de todos los encuestados está de acuerdo en "dejarlo como está", como pide Ciudadanos al PP. En Génova creen que los políticos deben estar amparados por la presunción de inocencia y mantenerse en sus puestos hasta que un juez abra juicio oral.  
El via crucis de Rita Barberá comenzó en mayo de 2015, cuando perdió la Alcaldía de Valencia. Un presunto blanqueo de capitales dinamitó el Grupo Parlamentario Popular en el ayuntamiento que dirigió durante un cuarto de siglo. El PP presionó tanto a Barberá que entregó su carné de afiliada, pero se resistió a dejar su escaño en el Senado porque, aseguró a su círculo más cercano, si lo hacía era entregar su dignidad, lo único que le quedaba. 
Todo terminó de la peor forma posible el miércoles 23 de noviembre en un lujoso hotel en los aledaños del Congreso de los Diputados. A pesar del trágico suceso, los encuestados creen que los partidos políticos actuaron correctamente contra Barberá durante el último año, el tiempo durante el cual su familia considera que sufrió una persecución política y mediática. El partido que actuó con más dureza contra la exalcaldesa fue, a juicio de los encuestados, Unidos Podemos.
A pesar de que la cúpula del PP hizo un examen de conciencia los días posteriores a la muerte de Barberá por si apartarla del partido fue una medida excesiva, la mayoría de los españoles que han respondido la encuesta de Sociométrica para este diario indultan a los partidos políticos. De hecho, el 38,5% de los interrogados piensa que el Partido Popular fue "blando" con ella; el 29,7% cree que el PP actuó correctamente pidiéndole que rompiera el carné del partido y solo el 15,4% se alinea con la familia de la exalcaldesa y defiende que las medidas impuestas a una de las militantes más antiguas fueron excesivas. Casi la mitad de los interrogados cree que el PSOE y Ciudadanos hicieron lo que tuvieron que hacer con el caso Barberá. En concreto, el 18% asegura que los socialistas han sido demasiado "blandos" en el trato y un 19,5% piensa lo mismo del partido de Albert Rivera.
Sobre Compromís, el partido que se hizo con la Alcaldía de Valencia cuando cayó Barberá, los ciudadanos consultados creen en su mayoría (33,3%) que actuó correctamente señalando los excesos y los presuntos casos de corrupción que perseguían a la exalcaldesa. El 11,7% de los interrogados mantiene incluso que el partido de Mónica Oltra fue "blando" y un 14,7% piensa exactamente lo contrario: que Compromís fue "duro" con la exalcaldesa de Valencia.
La mayoría no entiende, sin embargo, que Unidos Podemos no se sumara al minuto de silencio que el Parlamento le dedicó aquella jornada negra. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, telefoneó uno a uno a todos los portavoces con representación parlamentaria y todos estuvieron de acuerdo en dedicar el primer minuto del pleno a la memoria de Rita. Hacía tan solo diez minutos que se había confirmado su fallecimiento. En un primer momento, el portavoz de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, dejó entrever su disposición a hacerlo. Sin embargo, se puso en contacto con Pablo Iglesias y devolvió la llamada al PP para confirmar que los diputados de la formación morada se ausentarían del pleno para honrar la memoria de la parlamentaria en activo.
Los que más indignación sienten ante la ausencia de los diputados de Unidos Podemos en el minuto de silencio por Barberá son los votantes de Ciudadanos. El 90% de los encuestados afines a Rivera asegura que "no" apoya la decisión que impuso Iglesias a su grupo. El 86,3% de los votantes del PP también muestran su rechazo al feo de Unidos Podemos y el 71,6% de los más cercanos al PSOE tampoco lo vieron con buenos ojos. La balanza se inclina hacia el lado contrario entre los encuestados de Unidos Podemos: el 78,9% de los encuestados cercanos a Pablo Iglesias apoya que sus parlamentarios se ausentaran durante ese acto. 
A pesar de que en Génova creen la muerte de Barberá debe abrir una reflexión en toda la sociedad para debatir cuándo se debe apartar a un cargo público que puede ser inocente, los encuestados lo tienen muy claro. El 57,5% de los interrogados piensa que "en el momento en que el político es imputado o investigado"; el 23,5% "en el momento en que se emite una sentencia firme" y el 12% "en el momento en que es acusado y se le juzga". Los más exigentes son los afines a Ciudadanos: el 85,6% cree que debe ser apartado inmediatamente; un porcentaje que se reduce hasta el 79,3% en el caso de Unidos Podemos; hasta el 65,4% en el caso del PSOE y hasta el 49,2% entre las filas populares. 

Ficha técnica

Se han realizado 800 entrevistas entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre de 2016. El método de la encuesta ha sido mixto: 400 entrevistas telefónicas (realizadas por Gandia Integra) y 400 online (efectuadas por Netquest).

El universo de la encuesta ha sido la población residente en España, incluida en el CER provincial. Su estratificación se ha estructurado a partir de las siguientes variables: sexo, edad y situación laboral.  El error muestral para el conjunto de datos es de +/- 3%; para el porcentaje de escaños, el error es de +/- 5%. Por otro lado, la gestión de los datos se ha elaborado con los software SPSS y Barbwin.