Félix Vidal Anido tiene 53 años y es natural de Lugo. Sin embargo, como realmente se le conoce desde dos décadas es con el sobrenombre de “el violador del estilete”. Cumplió 32 años 4 meses y 5 días en la cárcel por violar a 54 mujeres e intentar matar a una de ellas. Todo esto sucedió en los años 80 y 90. Fue excarcelado en diciembre del año 2013 por la anulación de la doctrina Parot. Volvió a prisión unos meses después tras intentar agredir a una mujer en su propia casa de Lugo. Ahora vuelve a estar suelto y su presencia está haciendo saltar las alarmas de quienes están a su alrededor.

Según ha podido saber este periódico, Félix Vidal Anido hace vida normal en Oviedo. Vive en Avenida Puerto de Lieitariegos, en la Zona de los Prados. Se dedica a vociferar a la gente, a masturbarse en la ventana de su casa. Al llegar al barrio fue rápidamente identificado por los vecinos. Lo ven en sus tareas cotidianas, ayudando a sus padres, tomando algo en el bar, comprando en el supermercado.

El hombre intentó la semana pasada volver a Lugo, pero fue rechazado por los vecinos de la ciudad y también por los de su pueblo natal, Pol, donde residen sus padres. Volvió a Oviedo, donde ahora ha establecido su vivienda ante la inquietud del vecindario.

“El que no quiera hablarme, que se dé la vuelta”

Según publica La Voz de Galicia, “el violador del estilete” goza de libertad desde el pasado 31 de diciembre. Vidal manifestó que se encontraba en Pol el pasado domingo, a su hogar familiar, al que fue de visita. El violador se mostró tranquilo. “Ya soy libre para hacer lo que quiera, dentro de un orden. El que quiera hablarme que me hable y el que no que se de una vuelta. Es lo que hay. No hay vuelta de hoja, ni nada más que rascar”. Vidal explicó que se encontraba bien y que, según él, la convivencia con los vecinos era buena.

Este hombre se encontraba en la cárcel de Palencia cumpliendo sentencia por su último intento de violación, que no consumó. Su última estancia en la cárcel fue de 21 meses por intentar violar a una lucense. Tan solo estuvo cuatro meses en la cárcel, al aplicarse la doctrina Parot. Vidal no se podía frenar ni cuando estaba de permiso carcelario, durante los cuales atacó a varias mujeres. Los vecinos expectantes, se mantienen alerta en la región.