Las mafias que se dedican al tráfico de seres humanos propiciaron la intervención de la Guardia Civil en la frontera de Melilla. Una furgoneta que llamó su atención condujo a un examen minucioso del vehículo. En el mismo se descubrió un doble fondo en el que permanecían hacinadas cuatro personas, apenas sin ventilación.

El suceso tuvo lugar durante la tarde de ayer en la Aduana internacional de Beni-Enzar que delimita el Reino de Marruecos con la Ciudad Autónoma de Melilla, al proceder la Guardia Civil al registro de un vehículo tipo monovolumen con placas de matrícula nacional ocupado, en principio, solo por la persona que lo conducía, que en esos momentos accedía a la ciudad.

Rescate doble fondo Melilla Guardia Civil

"Al llegar al lugar de ocultación, la primera de las personas auxiliadas, una mujer, gritaba en idioma francés: ¡Por favor, por favor, sáquenme de aquí. Tengo miedo. No siento las piernas y los pies muy hinchados!", explica la Guardia Civil a través de un comunicado.

Según explica el Instituto Armado, La situación se convirtió en crítica y, al temer por la integridad física dada la alta temperatura y no apreciar lugar por donde podían coger aire, se solicitó el auxilio inmediato del Cuerpo de Bomberos, que se personaron y comenzaron a cortar el vehículo con una radial y otras herramientas.

Las personas auxiliadas, del ámbito subsahariano, indocumentadas, dicen proceder la mujer del Congo, con 27 años de edad, y los hombres de Guinea, con edades comprendidas entre los 21 y 23 años.

El conductor del vehículo, un varón de nacionalidad marroquí sin vinculación con la ciudad, ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los ciudadanos extranjeros.