El sector de la educación concertada ha vuelto a salir a la calle en Valencia. Unas 500 personas han rodeado y abrazado el Palau de la Generalitat, sede de la presidencia del gobierno valenciano, en un gesto en el que han querido simbolizar que están abiertos al diálogo ante las nuevas políticas educativas con las que este colectivo se siente amenazado.

En esta ocasión, la concertada ha protestado por haber sido excluida del proyecto del Consell para la creación de aulas de 2 años en centros públicos. Una medida pionera puesta en marcha este curso por el conseller de Educación, Vicent Marzà, y que ya contó en su día con un fuerte rechazo de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval), la patronal de la enseñanza concertada, que interpuso un contencioso-administrativo contra la medida.

La Mesa por la Educación en Libertad, la plataforma creada en defensa de la educación privada subvencionada, ha convocado este acto porque denuncian que esta “apuesta” de la Consellería de Educación en esta área no puede quedarse solo en el sector público. El abrazo, explican desde la plataforma, tiene un significado simbólico. "No estamos enfrentados sino unidos y le tendemos una mano para colaborar", ha dicho el portavoz, Vicente Morro. "Queremos decir que aquí sí estamos abiertos al diálogo", decían desde la megafonía de la organización.

Cientos de personas han acudido a la llamada y han rodeado el Palau de la Generalitat ataviados con camisetas blancas con el lema ‘la educación de tus hijos la eliges tú’ y el “grito de guerra” de ‘liberdad, igualdad y gratuidad’, mientras de fondo se volvía a escuchar la canción de ‘Libertad sin ira’ de Jarcha que se escuhó en la primera gran protesta de la concertada.

“Nuestro centro es para niños de 0 a 6 años y también queremos que nos concierten aulas de dos años”, dice una profesora de la escuela infantil Betania de Xàtiva. Denuncian que la medida del gobierno valenciano de abrir aulas públicas para niños de 2 años, una edad para la que no está obligada la educación pública gratuita, va en contra de la concertada porque implicaría que la familia estuviera condicionada después a seguir con la educación de su hijo en dicho centro -público- en detrimento de uno privado subvencionado. "Es además una competencia desleal total", apunta Paco Marquez, director de esta escuela de Xàtiva.

"Venimos a apoyar la libertad de elección de los padres", dice la directora (no da nombre) del colegio San Antonio de Padua de Catarroja, Valencia. Este centro había resultado perjudicado por el arreglo escolar para el próximo curso porque había perdido un aula de infantil. "Hemos recurrido y nos la han mantenido", explica. El aula salvada tendrá 22 niños, tres menos que la ratio mínima establecida.

APOYO NACIONAL

A la protesta han acudido representantes de asociaciones de la escuela concertada a nivel nacional. "Está todo el país sorprendido de las prioridades del nuevo gobierno de la Comunidad Valeciana”, decía Alfonso Aguiló, presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE). También ha sido respaldada por dirigentes del PP y de Ciudadanos. Han acudido el portavoz de C’s en la Comunidad Valenciana, Fernando Giner, y representantes de la dirección del PP valenciano.

Vicenta Rodriguez, presidenta de Escuelas Católicas, ha sido la encargada de abrir los parlamentos de la protesta: “Aquí estamos la gente de bien”. Rodríguez ha denunciado que los niños “han sido arrojados por esta maquinaria y no han podido continuar”, ha afirmado sobre el nuevo arreglo escolar, y se ha preguntado por qué los centros concertados no pueden tener estas aulas de dos años.

El conseller de Educación, Vicent Marzà ha anunciado este jueves que las aulas de 2 años en colegios públicos de la Comunidad Valenciana se ampliarán el próximo curso tras una evaluación “positiva”.

Uno de los más críticos ha sido Arturo Gómez, secretario general del sindicato USO en la Comunidad de Valencia. “¿Por qué ese apoyo tan descarado a la pública señor Puig? ¿qué no sabe leer?”, ha dicho en referencia a la legislación sobre el derecho de elección. El nuevo mapa escolar ha tenido un saldo final negativo de apenas dos aulas que pierde la educación concertada, pero es el primer año que pierde clases tras años de crecimiento durante los gobiernos del PP. Gómez ha indicado que la escuela concertada “está en vías de extinción” con el nuevo gobierno.

La Conselleria de Educación ha hecho públicos hoy los datos de admisión para el próximo curso. El resultado: el 87,2% de los niños de 3 años irá al centro que la familia había elegido como primera opción. Para Marzà, estos datos suponen que se ha mejorado la libertad de los padres porque se ha cambiado la forma de baremar y no solo contaba como prioritaria la primera opción. Para la concertada, el dato es un ejemplo de lo que vienen denunciando. “Solo en la provincia de Valencia, el número de alumnos que pudo entrar en su primera opción estaba once puntos por encima del dato actual”, explica Vicente Morro, portavoz de la plataforma. Desde la Conselleria no han aportado datos sobre cuántos de los alumnos que habían pedido un centro conceretado de primera opción no lo han obtenido. “La primera opción en concertada tiene que ser forzosamente mayor porque son los centros más demandados”, apunta Morro.

Noticias relacionadas