Esteban Urreiztieta Daniel Montero

“Me dice Miquel Roca que sigamos hablando nosotros y que luego entra él”. Con estas palabras respondió el directivo del Banco Sabadell Gonzalo Barettino al ofrecimiento del líder de Ausbanc, Luis Pineda, de retirar la acusación contra la Infanta Cristina.

Esta conversación, intervenida por la Audiencia Nacional el pasado 14 de marzo, tuvo lugar poco después de otra en la que Pineda pidió a Barettino que le trasladara su oferta al letrado de Cristina de Borbón.

El ejecutivo bancario se comprometió a hacer la gestión con el abogado y éste, a tenor del contenido de los pinchazos telefónicos, lejos de rechazar el ofrecimiento, le instó en nombre de Roca a continuar las conversaciones con él como intermediario. “Ya sabes que Miquel Roca es un hombre muy mayor”, le indicó Barettino para disculpar ante Pineda que no quisiera reunirse a las primeras de cambio.

De esta manera las intervenciones telefónicas reflejan que el entorno de la Infanta accedió a entablar negociaciones con Manos Limpias y Ausbanc para la retirada de la acusación contra Cristina de Borbón como cooperadora de los delitos fiscales de su marido en el caso Nóos. Así se deduce del contenido de las conversaciones intervenidas y así lo han reconocido, con versiones contrapuestas, algunos de los principales implicados.

Así, mientras los miembros del bufete de Miquel Roca admiten que entablaron conversaciones con las organizaciones lideradas por Luis Pineda y Miguel Bernad “para ver qué querían” y articular posteriormente su denuncia por extorsión, la Policía cuestiona si las conversaciones se interrumpieron porque simplemente no se alcanzó un acuerdo. En este sentido, el propio Roca ha confesado a su entorno más próximo haber recibido la primera oferta por parte de Manos Limpias “hace un año” a través del hijo de “un íntimo amigo” suyo, sin que fuera interpuesta entonces denuncia alguna por su parte.

En la negociación registrada por la Audiencia Nacional, Roca tardó dos semanas en denunciar la presunta extorsión por parte Manos Limpias. El 29 de marzo de este año, el subdirector general de la asesoría jurídica del Sabadell se presentó ante la policía y explicó las ofertas que los agentes ya tenían acreditadas por los pinchazos telefónicos. Además, el letrado del Sabadell reconoció ante los agentes que seis meses antes, había recibido una propuesta similar por parte de Miguel Bernad y del propietario de una empresa de seguridad. En esta ocasión, el precio eran dos millones de euros. 

Así, la defensa de la Cristina de Borbón recibió en un año hasta cuatro ofertas por parte de Manos Limpias y su entorno antes de ponerlo en conocimiento de las autoridades.

"Esto de la Infanta "háblalo solo conmigo"

Los referidos pinchazos telefónicos desvelan, además, según ha podido saber EL ESPAÑOL, la pugna constante por parte, tanto de Miguel Bernad como de Luis Pineda, por monopolizar las negociaciones para la retirada de la acusación. En esta línea se repiten los comentarios de ambos, en conversaciones con terceros, del tipo: “Esto de la Infanta háblalo solo conmigo”.

Las escuchas del caso revelan también que el pasado 29 de febrero, Luis Pineda llamó también al director general de la Fundación La Caixa, Jaume Giró, para proponerle negociar la retirada de la Acusación Popular en el caso Noos. En la llamada se cita incluso que el plan es utilizar la misma estrategias seguida con anterioridad para retirar la denuncia contra el presidente de Unicaja, con el que se pactó una declaración convenida que justificara después la retirada de Manos Limpias del caso. 

En las pesquisas llevadas a cabo hasta el momento, los representantes de Manos Limpias también admiten la existencia de estas negociaciones. Uno de los principales investigados, tal y como desveló este periódico, asegura que la propuesta nació del entorno de la Infanta Cristina. Pero es que al ser preguntado por este extremo, el líder del sindicato ha ofrecido a los investigadores una explicación sorprendente.

Según Miguel Bernad, él mismo se puso en contacto con La Caixa con la intención de hablar con su presidente para trasladar su disposición de retirar la acusación contra Cristina de Borbón. El motivo, siempre según su versión, no fueron los tres millones que ya ha quedado acreditado que exigieron, sino su “su amor a España”. Para ello, Bernad añadió que llegó a elaborar un “borrador de escrito” que iba a ser presentado ante la Audiencia de Palma y en el que comunicaba el cambio de postura procesal de Manos Limpias.

Las conversaciones citadas anteriormente desembocaron finalmente en la denuncia por extorsión que provocó el encarcelamiento de Bernad y Pineda. Tras la misma, Anticorrupción planteó la posibilidad de llevar a cabo un pago trampa que debía ser articulado por la defensa de la Infanta. La Policía diseñó el operativo, llegó a preparar a un agente encubierto que iba a realizar la entrega en nombre de Roca pero este último se negó a participar en este operativo.

Noticias relacionadas