La reprobación de Mayer "queda aprobada", digo... "rechazada". Manuela Carmena ha mantenido el suspense hasta el final con este pequeño lapsus. A propuesta del PP, el pleno de Madrid dirimía este miércoles si condenar simbólicamente a la delegada de Cultura o no. Aunque en un primer momento -todavía recientes los tropiezos del Consistorio en el carnaval y la Memoria Histórica- los socialistas exigieron su dimisión, se han retractado y han salvado con sus votos al 'soldado Mayer', como ha caricaturizado el PP durante el debate.
La retirada de la placa de los carmelitas fusilados en 1936 y los dos titiriteros encarcelados ilustran la lista de errores que llevó al PP a proponer la reprobación de Mayer en el pleno del Ayuntamiento. Ahora Madrid consiguió evitar la votación el mes pasado, aduciendo que había encargado un informe encaminado a depurar responsabilidades. De ahí que la discusión llegara a la Cámara este miércoles.
Las acusaciones de PP y Ciudadanos
"Aquello fue una cacicada", ha dicho Isabel Rosell (PP) en relación al cambio de fecha. "Utilizó el reglamento de forma torticera", ha acusado a Carmena. La edil popular ha enumerado algunas de las conclusiones de la información recabada por Ahora Madrid y ha vuelto a exigir la dimisión de Celia Mayer: "No se revisó la obra de los titiriteros. La ignorancia y el sectarismo fueron las causas de los errores en Memoria Histórica. Nadie ha asumido la responsabilidad", criticaba Rosell.
Sofía Miranda, dando voz a Ciudadanos, ha expresado que visto lo visto "es muy difícil otorgar a Mayer un voto de confianza". Ha asegurado que la alcaldesa no confía en su propia delegada y también ha criticado que la posible reprobación no se votara en el pleno anterior.
Con la mirada puesta en la bancada socialista, Miranda ha recriminado al PSOE su cambio de actitud en este punto. "Paca Sauquillo -encabezará la nueva comisión de la Memoria Histórica y es miembro del PSOE- ha sido la moneda de cambio para que ustedes dejaran de pedir la dimisión".
PSOE y Ahora Madrid salvan a Mayer
Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento, ha sido la encargada de defender a su compañera. "Hoy votamos en base a unos informes y no de acuerdo a una guerra de titulares", ha dicho en relación al cambio de fecha.
Reconocidos los errores del departamento de Cultura, Maestre ha aseverado que el Consistorio ha propuesto medidas para remendarlos y que no vuelvan a ocurrir. Se ha referido a la creación de la nueva comisión de la Memoria Histórica y a los cambios en Madrid Destino -empresa que gestiona el turismo y la cultura de la capital-, entre otras medidas.
La portavoz ha pedido a los socialistas su apoyo para Mayer y ha retado a la oposición: "Celia no es perfecta y comete errores, como todos. Si hay alguien que pueda decir lo contrario de sí mismo, que levante la mano".
Ya al inicio de la intervención de Mar Espinar (PSOE) se ha podido entrever que su partido no reprobaría a Mayer. "Flexibilidad", ha dicho para justificar su cambio de posición.
Se ha comprometido a entenderse mejor con Mayer, a "humanizar la política" y a "escucharse más". También ha recurrido a la "normalidad en la gestión de la Semana Santa" como prueba de "la mejora" en el área de Cultura.
Espinar ha advertido a Mayer de que su apoyo no es un cheque en blanco y ha terminado bromeando: "Tendré paciencia, virtud que he aprendido a desarrollar gracias a usted".