La Fiscalía ha pedido el archivo de la causa abierta contra el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata por el tuit que publicó sobre Irene Villa en 2011, después de que el juez Santiago Pedraz propusiera juzgarlo siguiendo órdenes de la Audiencia Nacional.



En su escrito, la Fiscalía sostiene que de la conducta de Zapata no se puede desprender voluntad de ofender a las víctimas del terrorismo y destaca que la propia Irene Villa, que es la persona directamente mencionada en el tuit, "no se ha sentido ofendida o humillada".



Así, según el fiscal Vicente González Mota, ni lo que Zapata decía en el tuit ("Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos") ni su "comportamiento" posterior a su publicación constituyen un delito de humillación a las víctimas, aunque no entra a valorar el "nivel de civismo de un comportamiento del que el investigado ha reconocido tener que pedir perdón".



Pedraz procesó a Zapata después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia le obligara a reabrir la causa contra él y ahora tendrán que pronunciarse los querellantes, Dignidad y Justicia, que podrán acusarle, aunque el juez tiene la potestad de no abrir juicio oral si no hay indicios de delito, de acuerdo al artículo 783 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.



Ahora, y después de que la Fiscalía recurriera el archivo para que se tomara declaración a Zapata (cosa que ocurrió el 7 de octubre, el mismo día en que Pedraz volvió a sobreseer la causa), el ministerio público considera que "en el tuit no hay ninguna expresión sobre terrorismo, laudatorias a ETA o sus acciones o se menciona a personas concretas en cuanto víctimas del terrorismo".

Indica que no se produjo en un contexto de "mensajes a favor de la organización terrorista, de ensalzamiento de organizaciones o miembros de la misma, o de provocar dolor o aumentar el sufrido por parte de las víctimas del terrorismo".

Tiene en cuenta el arrepentimiento

"No hay dato alguno -añade- que permita afirmar que el querellado participa en actividades o plataformas de apoyo a la organización terrorista ETA, o que muestren su satisfacción o acuerdo con el dolor que causan los atentados terroristas".

Según la Fiscalía, el mensaje no hace referencia al atentado que sufrió Irene Villa, por lo que concluye que "se emitió con una finalidad distinta de la de inferir sufrimiento a la misma".



Además, destaca que Zapata pidió perdón a quien se hubiera sentido ofendido por su mensaje y se pronunció "inequívocamente contra la violencia terrorista".



Lo hizo, explica el fiscal, en un comunicado de prensa y en varias entrevistas a diferentes medios, con frases como: "Reitero mi condena al terrorismo de ETA" o "No me interesa mi cargo, solo pedir perdón y que nadie crea que defiendo la violencia".



En su declaración ante el juez, Zapata se manifestó en términos "idénticos", unas manifestaciones que "son incompatibles con la intención de proferir expresiones de humillación a las víctimas del terrorismo" y excluyen que su tuit se hiciera "con la conciencia y voluntad de producir humillación, descrédito o menosprecio en Irene Villa y en las víctimas".



De esta manera, la Fiscalía se pronuncia en línea con Pedraz, que cuando dio carpetazo a este asunto argumentó que el comportamiento de Zapata encaja en el ejercicio del derecho de expresión y que "su intención en modo alguno era lesionar la dignidad de las víctimas y no podía imaginar que pudiera humillar a algunas víctimas".