El programa de radio El Matí i la mare que el va parir de Ràdio Flaixbac, una emisora catalana, ha llamado a Moncloa esta mañana haciéndose pasar por el gabinete del president de la Generalitat Carles Puigdemont. Para su sorpresa, terminaron hablando directamente con el presidente del Gobierno y arrancándole un compromiso de reunión. Ante el cariz que estaba tomando la broma, el presentador tuvo que intervenir y confesar el engaño. 

Tras pasar el filtro de varias secretarías, Rajoy se pone al teléfono con un cordial: "President, ¿Cómo va la vida?”. También le recuerda al falso Puigdemont que ya se conocieron en la inauguración del AVE a Girona, cuando el actual presidente catalán era alcalde de Girona.

A continuación el imitador plantea que "nos tenemos que ver" y Rajoy acepta inmediatamente. “Vamos a ver, le propongo una cosa, esta semana está el Rey con las consultas, según cómo quede este asunto - porque claro yo no sé cómo va a acabar este asunto - yo creo que el lunes 25 le puedo llamar y en función de si hay investidura o no hay investidura, como tengo la agenda muy libre, nos podemos ver en 24 o 48 horas”.

El locutor Carles Pérez interviene entonces para poner fin a la broma admitiendo que "no esperábamos que esto saliera así", agradeciendo al Presidente su paciencia y deseándole la misma buena disposición a reunirse con el verdadero Puigdemont. Rajoy no disimula su enojo: “En fin, esto no es serio, comprenderá usted que esto no es serio; hagan ustedes lo que quieran pero... esto no es serio”, replica.

En las redes sociales los usuarios, tanto los que escucharon la broma en directo como los que la han estado conociendo poco después cuando la cadena subió el audio a Youtube, están comentado la jugada bajo el hashtag #EstoNoEsSerio.

Cuando los imitadores sembraban el terror

La táctica de los programas de humor de llamar a un personaje público haciéndose pasar por otro gozó de popularidad y éxito hasta hace algunos años, cuando las cadenas empezaron a abandonarlas por resultar demasiado efectivas y causar conatos de problemas políticos.

En 2005 el programa Grupo Risa de la cadena COPE se hizo pasar por Zapatero para felicitar a Evo Morales por su triunfo en Bolivia. El presidente electo boliviano no se enteró del engaño hasta después de la emisión, y la radio tuvo que pedir disculpas. Pero un par de años después lo volvieron a intentar, y esta vez Morales no picó.

El programa El Vacilón de la mañana de la emisora El Zol, conducido desde Miami por Enrique Santos, seguía una táctica diferente: llamaban a personas en nombre de Fidel Castro y cuando se ponían al teléfono, reproducían frases sueltas sacadas de alocuciones del Comandante. En enero de 2003 consiguieron engañar a un muy confundido Hugo Chávez. El locutor aprovechó el final de la broma para cubrirle de insultos.

Meses después repitieron la broma en sentido inverso, llamando a Fidel Castro en nombre del presidente venezolano. "Caíste como Chávez", se burlaron, a lo que el cubano reaccionó colérico: "¡Comemierdas!". 

Sin embargo, no fueron ni las críticas ni las multas las que han ido dejando en desuso estas bromas. En 2012 un programa de radio australiano llamó al hospital en el que estaba ingresada Kate Middleton por complicaciones en su embarazo. Una imitadora se hizo pasar por la reina Isabel II preocupada por el estado de su nuera y una enfermera, Jacintha Saldanha, cayó en el engaño y le facilitó información reservada. Tres días después de saltar el escándalo, la enfermera se suicidó.

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