Barcelona

Carles Puigdemont basará la acción de su nuevo Govern en dos prioridades: defender las competencias actuales de la Generalitat y preparar las estructuras para que, cuando acabe la legislatura, Cataluña esté “a las puertas del nuevo Estado”. El nuevo president de la Generalitat ha presentado este miércoles en el Parlament su equipo de Gobierno y las prioridades que tendrán sus consellers. Puigdemont ha afirmado que su Govern tendrá como objetivo cumplir con el “mandato nuclear” de la ciudadanía de aplicar la hoja de ruta soberanista así como la declaración rupturista aprobada el pasado 9 de noviembre.

A pesar de su compromiso con la hoja de ruta soberanista, el president ha tendido la mano a los grupos de la oposición para no depender de la CUP en todas las votaciones. “He pedido a los miembros del Govern diálogo permanente con todos los grupos parlamentarios sin excepción”, ha afirmado. “Tenemos un acuerdo de estabilidad con la CUP, pero no nos conformamos e intentaremos llegar a todos los acuerdos posibles con todos los grupos de la cámara”. Puigdemont ha insistido en más de una ocasión en su vocación de diálogo -”probablemente la palabra que más he mencionado hasta ahora”- y ha reprochado al Gobierno central su falta de voluntad de entendimiento. “No es capaz de cumplir la cortesía y saludar al que sobre la ley es el representante del Gobierno español en Cataluña”, ha dicho de Rajoy.

Ante los reproches sobre la falta de seguridad jurídica que rodea algunas acciones que quiere llevar a cabo la Generalitat, Puigdemont ha intentado transmitir un mensaje de tranquilidad. “Tenemos un mandato democrático nítido e indiscutible que sale de las urnas y que nos permite dotarnos de una hoja de ruta para llevar a cabo lo que os explico”, ha afirmado. “Lo queremos hacer con todas las garantías, sin pasos en falso ni improvisaciones”.

Como también hizo Mas, Puigdemont ha querido remarcar el acento social de su programa de Gobierno. “Utilizaremos hasta la última coma de nuestras competencias para defender a nuestros ciudadanos”, ha explicado Puigdemont. El nuevo president ha descrito como objetivos de su Gobierno “avanzar en la construcción de un país más justo, consolidar la recuperación económica, hacer de Cataluña un país de alta calidad democrática, diseñar las estructuras de Estado y asumir la plena internacionalización del proceso de construcción del Estado catalán independiente”. El president ha añadido entre sus prioridades la elaboración de una nueva ley electoral que permita el voto electrónico así como acabar con el “problema endémico” de los trenes de cercanías.

La oposición ha descrito el nuevo Ejecutivo como un simple reparto de cargos entre CDC y ERC cuyos consellers han sido elegidos exclusivamente por su compromiso con la independencia. “No creemos que sea el Govern de Puigdemont, los nombres estaban pactados antes de su llegada”, le ha recordado Iceta. Puigdemont ha defendido la capacidad de sus consellers así como el número de consejeras en su Govern. “Aún falta trabajo en este aspecto, no haremos bandera de la paridad, pero hemos avanzado en esto”.

Críticas a Junqueras

Uno de los nombramientos del Govern más criticados por parte de la oposición ha sido la de Oriol Junqueras como vicepresidente y conseller de Economía. Tanto Inés Arrimadas (C’s) como Xavier García Albiol (PP) han recordado la propuesta que hizo Junqueras en enero de 2014 de “paralizar la economía catalana” durante una semana para forzar una consulta sobre la independencia en Cataluña. “Dudo mucho que el señor Junqueras tenga la actitud necesaria para negociar con el Gobierno central una mejor financiación para Cataluña”, ha afirmado Arrimadas.

Otro aspecto que le han criticado al Secretario General de ERC (que es historiador) ha sido su falta de experiencia en la gestión económica. “No se le ha elegido por su trayectoria de gestión en materia económica”, ha añadido Arrimadas. “En momentos en que se empieza a visualizar la recuperación de la actividad económica ponemos a un señor que dejó su Ayuntamiento con el paro más elevado de su comarca”, ha espetado Albiol.

La vida privada de Puigdemont

Otra de las aspectos que ha unido buena parte de la oposición ha sido la reclamación de explicaciones por las informaciones que aparecieron durante la semana pasada sobre el pasado profesional de Puigdemont. El nuevo president recibió subvenciones para su medio siendo diputado y el nuevo director de Catalunya Ràdio figuraba como socio del president en una sociedad.

Puigdemont ha respondido que está de paso en política y que el periodismo sigue siendo su pasión. Ha defendido que su empresa periodística, Catalonia News, recibió subvenciones entre 2006 y 2010 con el gobierno tripartito y que dejó de recibirlas en 2010, cuando CDC llegó a la Generalitat. Puigdemont le ha recordado a Iceta que precisamente él acudió al Parlament a pedirle esa subvención al propio Iceta. “No he escondido nunca ni un dato, todo es público y notorio”.

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