Los diputados de la CUP, Julià de Jòdar y Josep Manel Busqueta, serán los dos diputados cuperos que dimitirán como consecuencia del acuerdo con Junts Pel Sí, según ha explicado el parlamentario Bernet Salellas. La formación antisistema, además, se ha mostrado complacida con un pacto que, según su portavoz, "envía a Mas a la papelera de la historia" y que ha sido ratificado por mayoría durante la reunión de su consejo político, con solo el 21% de votos críticos: el 'Sí' ha obtenido 44 votos a favor, frente a los nueve partidarios del 'no' y tres abstenciones.

Bernet Salellas, portavoz de la CUP, ha aclarado al término de la reunión del consejo político de la formación que esta decisión responde al "único objetivo de velar por el avance hacia la ruptura y la construcción de la República".

Contra el "pujolismo"

Por otra parte, Salellas también quiso dejar claro que su formación se mantendrá vigilante con el cumplimiento de los compromisos alcanzados: "Que nadie intoxique. El acuerdo no nos vincula a ninguna política antisocial. Desde la CUP hemos enviado a Artur Mas, Felip Puig y el pujolismo a la papelera de la historia".

De hecho, ha afirmado que JxSí se ha comprometido a excluir del Govern a nombres que ellos consideran que también están vinculados a los recortes y a la corrupción: "Desde la CUP hemos enviado a la papelera de la historia a Mas, Felip Puig, Irene Rigau y Boi Ruiz", consellers de Empresa, Educación y Salud.

La premura del acuerdo alcanzado este sábado entre la CUP y Junts pel Sí para desbloquear la situación política en Cataluña ha motivado que, horas antes de la celebración del pleno de investidura del que Carles Puigdemont saldrá como nuevo presidente de la Generalitat, tanto CDC como los propios antisistema hayan tenido que ratificar los puntos del pacto.

Salellas también ha anunciado que los miembros que ocuparán los nuevos escaños serían la número 2 por Lleida, Mireia Boya, y los número 8 y 9 por Barcelona, Mireia Vehí y Joan Garriga y que, antes de tomar la decisión, "todos los diputados habían puesto su cargo a disposición" de la ejecución del compromiso con JxSí.

Sobre esas dimisiones ha dejado claro que no se pone en duda su trabajo parlamentario ni en la formación de ambos diputados y que responden a un petición de JxSí: "Si para justificar la independencia hay quien necesita dos dimisiones, nosotros las ponemos".

"Con estas cuatro dimisiones dimite el 40% del grupo parlamentario", ha dicho Salelles contando con la dimisión del cabeza de lista de la candidatura de la CUP al 27S, Antonio Baños, que todavía no tiene sustituto.

Mas se erige en vigilante del acuerdo

Por su parte, en el cuartel general de CDC también se ha vivido una mañana de reuniones en la que Artur Mas ha vuelto a comparecer y a matizar detalles sobre el pacto por el cual quedará fuera de la presidencia durante la próxima legislatura. Mas se ha erigido como vigilante del acuerdo: "Si alguien no cumple estaremos yo y todos para denunciarlo".

Mas ha defendido que los errores de la CUP -que no ha explicitado, como ya rehusó explicar el sábado- debían reconocerse con "un precio equivalente" al que paga JxSí para que haya pacto, con lo que ha aludido implícitamente a que la CUP debe asegurar las votaciones parlamentarias a JxSí y cambiar diputados electos propios.

El líder convergente ha defendido que la solución para formar Govern y evitar elecciones debía ser "equilibrada, digna y que no perjudicara aspectos esenciales". "Y por eso los costes debían ser repartidos" entre JxSí y la CUP, según él, empezando porque él mismo haya dado lo que denomina un paso al lado, aunque ha insistido en que ha sido voluntario, ya ha repetido que su gesto no podía ser el único.

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