Barcelona

El nuevo escenario que ha dejado el enésimo rechazo de la CUP a Artur Mas ha generado ya los primeros movimientos en el seno del soberanismo. El tiempo corre y si se quiere salvar la legislatura los gestos de unos y otros no pueden esperar.

La CUP, en su nueva estrategia de trasladar la presión a JxS, ha asegurado que la formación apoyaría una investidura tanto de Raül Romeva como de Oriol Junqueras (ERC). “Tendría nuestro apoyo unánime”, ha asegurado en Catalunya Ràdio Anna Gabriel, la número 2 de la CUP en el Parlament. Preguntada por si estarían dispuestos a investir a un candidato de CDC, Gabriel ha recordado que el nombre de Neus Munté se puso sobre la mesa. “Nos parecía que una persona que no estaba identificada tan claramente con las políticas liberales podía ser oportuno, y eso sigue siendo así”, ha explicado.

Quién también ha trasladado la presión a JxS ha sido el presidente de la ANC, Jordí Sànchez, que ha reconocido que estaría “enormemente satisfecho” si la coalición de ERC y CDC presentase otro candidato para poder preservar la mayoría independentista en el Parlament.

La presidenta del Parlament y el grupo de JxS, en cambio, han dado un balón de oxígeno al president en funciones. Después de la reunión de la mesa y de la junta de portavoces, se ha decidido no convocar el pleno de investidura que estaba previsto que empezara esta misma tarde.



ERC está a la espera de reunir a su Ejecutiva nacional este lunes por la tarde y tomar una decisión definitiva sobre su postura ante el nuevo escenario. CDC, por su parte, también se reunió ayer y durante este lunes continuaban los encuentros entre los dirigentes de la formación. De momento el partido ha cerrado filas con Mas y no se espera que nadie le pida que haga un paso atrás.

Disputas en el separatismo

La decisión de la CUP de no investir a Mas hizo volar en pocos minutos el clima de respeto y cordialidad que ha imperado entre las distintas facciones del independentismo catalán durante los últimos tres meses. Después de haber pedido en diversas ocasiones respeto y comprensión para la formación asamblearia y sus métodos, una parte importante del soberanismo el domingo dijo “basta” y cargó contra el partido anticapitalista.

Uno de los primeros en romper su imparcialidad fue el presidente de la ANC, Jordi Sánchez. A través de su cuenta de Twitter, pidió disculpas a todos aquellos que confiaron en la ANC cuando esta asociación pidió el voto indistintamente para la CUP o para Junts Pel Sí (JxS).

El mensaje de Sánchez no es baladí. El presidente de la ANC, la principal entidad social independentista, se ha mantenido durante estos tres meses en una pulcra imparcialidad que le ha impedido opinar sobre si prefería un pacto con Mas o sin él. Sánchez ha reiterado durante estos meses su confianza en el acuerdo y este domingo se sintió traicionado.

Tampoco tardó en manifestarse la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que ha descartado convocar el Pleno de Investidura que estaba previsto que diera comienzo hoy. Como antigua presidenta de la ANC, Forcadell mantenía buenas relaciones con distintos miembros de la CUP. La presidenta del Parlament, sin embargo, ha lamentado haberse equivocado “y mucho” al pensar que la CUP ayudaría a hacer realidad el “mandato democrático” de 27S.

La negativa de la CUP a investir al candidato propuesto por JxS, además, abre tres situaciones complejas en el seno del soberanismo cuyo desenlace será determinante de cara a las próximas elecciones.

El conflicto interno en la CUP

Nadie se atreve a aventurar cómo conseguirá la CUP superar la profunda brecha interna que ha dejado la decisión de este domingo. Las caras de algunos delegados territoriales a la salida de la asamblea eran un poema y en privado varias voces han cargado contra el poder que tiene en la formación el corriente Endavant, uno de los principales grupos del partido y el principal defensor de no investir a Mas.

Miembros de las asambleas territoriales consideran que Endavant se ha hecho con el control del partido durante los últimos años y ha ido apartando paulatinamente a viejas glorias de la formación, curtidas en el independentismo durante décadas. También creen que Endavant ha sido la responsable de que en la votación de este domingo las 11 organizaciones afines tuvieran tanto peso. Estas organizaciones han sido las que han decantado el empate hacia el ‘no’ a Mas.

Fuentes de la formación han confirmado que el número 1 en el Parlament, Antonio Baños, ha amagado con su dimisión y no la descartan para la próxima semana. “Baños no ha dimitido, lo que pasará mañana o pasado ya lo veremos”, ha respondido la diputada Gabriela Serra cuando se le ha preguntado por esta hipotética renuncia.

Serra también ha reconocido que “los niveles de satisfacción son distintos” dentro de la formación y que “todos necesitamos nuestro momento para rehacernos”. A la salida de la asamblea, en un bar contiguo, dos delegados territoriales aseguraban “sentir vergüenza” ante la idea de que la CUP se posicione con el bloque constitucionalista en el Parlament.

Un concejal en el Ayuntamiento de Arenys de Mar ha insinuado que abandona la formación después de que la CUP haya “enterrado el proceso” y se haya alineado con “el españolismo”.

Ante las próximas elecciones habrá que ver cómo y en qué dirección se mueven ciertos sectores de la CUP. Tanto la mitad del partido que era partidaria de investir a Mas como el sector que prefiere un acercamiento con la izquierda de Ada Colau.

Tensiones en Junts Pel Sí

Ante la última oportunidad de salvar la mayoría absoluta independentista en el Parlament, habrá que atender durante esta semana a las posibles tensiones en el seno de JxS entre CDC y ERC para proponer un candidato alternativo.

ERC convocó a la ejecutiva nacional este lunes para analizar las consecuencias del rechazo de la CUP y decidir la postura del partido ante el nuevo escenario. La formación liderada por Junqueras podría intentar forzar a CDC a presentar un candidato alternativo, pero de momento los únicos del partido que se han manifestado no forman parte de JxS.

Joan Tardà, número 2 ERC en el Congreso de los diputados, fue el primero de ERC en dar el paso y pedir un candidato alternativo el domingo. Tardà llamó a “hacer lo que haga falta” para evitar unas nuevas elecciones en marzo.

Este lunes por la mañana, Tardà ha incidido en la misma idea y ha reclamado a Mas directamente que dé un paso al lado. También el número 1 de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha presionado a CDC en el mismo sentido.

La repetición de la coalición de JxS en unas nuevas elecciones será el otro asunto que seguramente tensionará las relaciones entre CDC y ERC. Es poco probable que se vuelva a producir una coalición por mucho que CDC quiera volver a emplear la misma fórmula. Artur Mas ya no tiene la prerrogativa de convocar elecciones (se convocarán automáticamente el 10 de enero) y CDC tiene poco que ofrecer a ERC para convencerla.

La nueva generación de CDC pide paso

La dirección de CDC se reunió el domingo a última hora tras conocer el 'no' de la CUP. Fuentes de la dirección aseguraron a la Agencia Catalana de Noticias que el candidato de JxS seguirá siendo Mas y asumieron que de aquí una semana se volverían a convocar elecciones.

Otro de los campos donde se podría jugar una batalla interna es en el seno de CDC. El sector más moderado y reacio a la CUP ha quedado reforzado tras la decisión de este domingo, pero quienes controlan el partido por debajo de Mas son independentistas sin ambages que no permitirán una vuelta al autonomismo moderado.

Fuentes del partido aseguran que la disputa no será tanto entre el sector moderado y el independentista de CDC sino entre la vieja guardia (convertida al independentismo) y la generación posterior a Mas, encabezada por Josep Rull, Jordi Turull y Lluís Corominas. Ante las malas perspectivas electorales de CDC en unos nuevos comicios, la renovación podría aguardar hasta después de los comicios.

De momento Santi Vila, conseller de Territorio y Sostenibilidad, ha emplazado en Twitter a su partido a “reflexionar” y “dejar atrás los despropósitos”. Vila se enmarca en el sector más moderado de CDC y siempre se le ha situado como uno de los que estaría dispuesto a disputar el liderazgo al mencionado sector soberanista encabezado por Rull.

Mas comparece el martes

El presidente de la Generalitat en funciones dará mañana una conferencia de prensa después de la reunión semanal del gobierno catalán para detallar el nuevo escenario que aboca a Cataluña con toda probabilidad a unas nuevas elecciones.



"Estoy con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí que no lo ponen nada fácil", ha afirmado hoy Mas al entrar a la sede central de Convergència en Barcelona.

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