Si hay un mensaje que Mariano Rajoy quiso trasladar en el programa de Bertín Osborne es la defensa del bipartidismo. Hasta tal punto que en algunos momentos se pasó de frenada. La buena sintonía, el respeto y admiración para los dos presidentes socialistas de la democracia, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, contrastaron con la frialdad de sus palabras sobre José María Aznar y Esperanza Aguirre.

El discurso de Rajoy estaba bien estudiado. Y encontró el eco que deseaba. Fue la entrevista del presidente más vista de los últimos años: congregó a un 23% de la audiencia y más de 4,3 millones de espectadores. Para reivindicar al PP y al PSOE, utilizó dos armas. Por un lado, no se mencionó a Podemos y Ciudadanos. Por otro, la defensa de los hombres de Estado.

El hombre de Estado

"Los españoles no se equivocan en las grandes decisiones", dijo. Rajoy usó ese argumento para justificar la victoria de Felipe González en 1982. "Aunque yo votaba entonces a AP (Alianza Popular), era lógico que ganara el PSOE". Es decir, ante el escenario de una todavía débil recuperación económica y desafíos como el de Cataluña, el presidente es, según dijo él mismo, "un tipo de fiar": "Ser presidente de mi país es la pera".

Como hombre de Estado, Rajoy habló maravillas de sus tradicionales adversarios políticos. Sobre González, aseguró tener respeto y una buena opinión: “He hablado unas cuantas veces con él, he almorzado y es un tipo que está muy bien, constructivo, con el que da gusto hablar”. 

También elogió a Zapatero: "Tengo una buena relación con él". Rajoy recordó que ambos compartieron colegio en León, aunque en distintos cursos, y aseguró que el ex presidente sacaba muy buenas notas. Tampoco escatimó parabienes para Alfredo Pérez Rubalcaba, al que definió "como un señor" por su actitud y lealtad tras la abdicación del rey Juan Carlos.

Aznar y Aguirre

Bertín saludó con emoción estos comentarios de Rajoy. Y subrayó la importancia del entendimiento entre Gobierno y oposición. Sin embargo, el presidente se mostró distante, incluso frío, cuando fue preguntado por dos referentes del PP.

Sobre el ex presidente Aznar, dijo que siempre se había llevado bien. Sin más. Rajoy aseguró que es imposible coincidir al 100% con alguien. Pelillos a la mar. También dijo que sí se esperaba el nombramiento como sucesor del PP en 2004 y que Aznar reunió a todos los candidatos para comunicarles la decisión.

Tampoco fue especialmente cariñoso con Esperanza Aguirre, amiga íntima de Bertín. El cantante llegó a participar en algún mitin de Aguirre como candidata a la Comunidad de Madrid hace algunos años. "Bien, bien, bien. Me llevo bien", dijo poco convencido. "Hemos tenido alguna cosilla, pero nos vamos bandeando".

Bertín no consiguió que Rajoy le dijera un político al que admira. Habría sido mojarse demasiado: "Es la típica pregunta que te dan ganas de decir: 'joder, Bertín, para qué me haces esa pregunta. Y a ti qué más te da'".

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