La caída progresiva de la audiencia de la televisión pública vasca (ETB) está provocando una gran discusión política en su ámbito de implantación que esta mañana ha llegado al Parlamento Vasco, donde se han analizado sus malos resultados en un acalorado debate a lo largo de tres horas. La pérdida de espectadores es sólo uno de sus flancos débiles. Hace tiempo que la oposición llama al partido (PNV) en el Gobierno vasco a repensar el modelo y la organización de la empresa televisiva.

La discusión se amplía a la gestión de los contenidos, donde se aborda la calidad de la programación y se cuestiona la imparcialidad de los informativos y el compromiso del ente público con la deslegitimación del terrorismo. Los dos tercios de la Cámara han pedido, y apoyado en votación, la destitución de la directora general del ente público de la radio y televisión vasca, EiTB, Maite Iturbe, pero el Ejecutivo autonómico, liderado por Iñigo Urkullu, sigue depositando su confianza en ella, que mantiene que el grupo es “el más sólido” de todas las cadenas autonómicas.

ETB obtuvo en septiembre los peores datos de su historia desde que en 1992 empezaron a medirse las audiencias en España. Sus dos principales canales, ETB 2 en castellano y ETB 1 en euskera, perdieron 1 y 1,1 puntos respectivamente en relación a agosto y entre los dos (7,3% y 1,6%) apenas sumaron un 8,9% de cuota de pantalla, un mínimo jamás conocido. Junto al canal temático infantil, ETB-3, el share apenas alcanzó un 9,5%. El cuarto canal, ETB-4, un cajón de sastre de repeticiones sin programación propia ni control externo hace que la dirección del ente redondee siempre al alza en un punto o más estos porcentajes.

ETB obtuvo en septiembre los peores datos de su historia desde que en 1992 empezaron a medirse las audiencias en España

Las audiencias disminuyen mes a mes. ETB comenzó el año con 1.432.000 espectadores y a finales de septiembre conservaba sólo 1.203.000. La audiencia acumulada diaria en su cadena generalista en castellano bajó de 749.000 a 643.000 y en el canal en euskera, donde no hay competencia, descendió de 328.000 a 268.000.

Al término de octubre los resultados no mejoraron mucho. La medición de Barlovento Comunicación arrojó para los tres primeros canales del grupo televisivo vasco un 10,7% de share. La cuota de ETB-2 (7,5%) fue incluso inferior en dos décimas al promedio (7,7%) de las televisiones autonómicas agrupadas en la FORTA. Telecinco volvió a ser líder en el País Vasco y la cadena pública vasca la quinta en las preferencias de los vascos, después del canal de Mediaset, Antena 3, la Primera de TVE y la Sexta.

Cada medición confirma con contundencia el fracaso de ETB-1 que, con 1,7% de cuota de pantalla en su último registro, no logra atraer la atención de la población vascoparlante paradójicamente cuando mayor es el número de euskaldunes en la comunidad autónoma. Además casi un 1% de la audiencia se obtiene a través de la emisión de deportes o eventos extraordinarios, lo que indica la poca aceptación de la programación habitual y eso a pesar de que el canal en euskera constituye una de las apuestas del equipo de Maite Iturbe y del actual director de ETB, Eduardo Barinaga.

¿Por qué los vascos la ven cada vez menos?

Las causas dependen de quien conteste a la pregunta. Iturbe ha respondido esta mañana en la comisión parlamentaria de control a EiTB con un arsenal de razones ajenas, fundadas en la revolución tecnológica, la configuración de un nuevo mapa televisivo basado en el duopolio de Mediaset (Tele 5) y Atresmedia (Antena 3) por las regulaciones de los Gobiernos españoles del PSOE y PP y la introducción un nuevo operador, Movistar, que ha desposeído al resto de los derechos de emisión de los eventos deportivos más importantes que son los que atraen a las audiencias masivas. “No estamos ante un mercado televisivo de libre concurrencia, es pura regulación (…) para favorecer a unas empresas en detrimento de otras”, ha denunciado Iturbe, que ha sustituido el término “caída” de la audiencia por una “evolución” inevitable derivada de los cambios introducidos. Como consecuencia de ellos la cuota de ETB del 24,5% en 2005 quedó reducida al 12,1% en 2010 y al 11,9% en 2014 según el cómputo oficial, que engloba a ETB-4.

La oposición parlamentaria echa en falta la pertinente “autocrítica” de los actuales gestores

En sus tres turnos de intervención leídos, sin adaptarlos un ápice a los requerimientos de la oposición, ha añadido igualmente la escasez presupuestaria, tras los recortes derivado de la crisis, y las exigencias de servicio público de ETB, que le impiden adentrarse en el terreno de la “chabacanería” en el que campean a sus anchas las televisiones privadas en busca del mayor negocio posible.

El conjunto de la oposición parlamentaria echa en falta, en cambio, la pertinente “autocrítica” de los actuales gestores del ente público.

Nerea Llanos, del PP, ha acusado a Iturbe de rozar “ el top ten del victimismo nacionalista “ al echarle “la culpa” al Estado de la situación actual de ETB, y le ha recordado que las televisiones autonómicas de Cataluña, Andalucía y Castilla León han perdido menos audiencia que la vasca. “Ya vale de escudarse en los otros” tras tres años al frente de la televisión vasca, le ha recriminado igualmente el socialista Mikel Unzalu. “El presupuesto no puede ser una excusa”, ha añadido Unai Urruzuno, de EH Bildu.

Programación en entredicho

Lo cierto es que la pérdida de espectadores pone en entredicho la programación estrenada este otoño por la televisión vasca para recuperar audiencia. Alimenta las críticas sobre una gestión más política que profesional, afianzada en productoras afines o vinculadas al PNV, así como las denuncias sobre la falta de planificación y reflejos y creatividad de la cadena pública. De los dos realities nuevos , Safari Wazungu y Tú al norte y yo al sur realizados por ETB -2 únicamente funciona éste último, basado en las mismas claves de la película de éxito arrollador Ocho apellidos vascos. Mientras que Minuto a minuto, el debate sobre actualidad de los miércoles no ha podido competir ni de lejos con el programa En la tuya o en la mía, conducido por Bertín Osborne en TVE-1, ni siquiera cuando entrevistó al lehendakari, Iñigo Urkullu, día en el que obtuvo un 5,8% de share frente al 20,1% alcanzado por la televisión pública española. Quedó además por detrás de los espacios emitidos por Antena 3, Cuatro, Telecinco y la Sexta.

Sólo los programas deportivos y los informativos, Teleberri 1 y Teleberri 2, se escapan de los malos resultados, aunque no bastan para compensar el hundimiento de la audiencia sobre todo de la mañana, donde últimamente han fracasado todas las fórmulas. Los informativos alcanzan un 17% de share y son el buque insignia de ETB, que reivindica su liderazgo en ese ámbito “durante los últimos tres años”.

Cien millones de presupuesto y 600 trabajadores

ETB, integrada en EiTB, absorbe la mayoría de sus trabajadores y la mayor parte de su presupuesto, más de 100,6 millones este año de los 124,5 que integran las cuentas del ente público. Éste se financia con una subvención del Gobierno vasco (109,8 millones) e ingresos propios (14,6).

Estas cantidades están ya superadas con vistas a 2016. Integrada en el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura, EiTB recibirá al año próximo 114 millones de euros, 4,3 más que en 2015. La subida, del 4%, de la aportación de los fondos públicos contrasta con el 1,53% de incremento que experimenta el gasto para el conjunto de Educación.

Del millar de trabajadores de EITB, 604 los aporta la televisión vasca, según lo presupuestado para 2016, donde los costes de personal se fijan en 36 millones de euros. Gobierno y oposición coinciden en la necesidad de redimensionar la plantilla pero los planes de la dirección de reducirla en un 20% chocan con las denuncias sindicales sobre el elevado número de contrataciones -12.000 jornadas en un año y sólo en Bilbao- realizadas a eventuales.

LAB acaba de alertar sobre la proliferación gestores que no han superado prueba alguna, mientras crece la figura del contrato “indefinido no fijo” que tantos problemas causó en la empresa radiofónica del ente público, Euskadi Irratia, porque obligó a pagar indemnizaciones y a regularizar a través de una OPE las contrataciones irregulares efectuadas.

Los aumentos presupuestarios no devolverán a ETB la financiación de la que gozaba antes de la crisis (147 millones en 2005 y 144 en 2010) , pero la oposición rebate la argumentación oficial de que todo es cuestión de dinero. “El problema no es el presupuesto sino cómo se gestiona” ha asegurado Llanos, que ha conminado a Iturbe a utilizar criterios profesionales, no de amiguismo, en la selección de productoras y a no elegirlas previamente –“siempre las mismas”- sin tener en cuenta la audiencia que obtienen sus programas.

“Al servicio del nacionalismo”

El debate sobre ETB se extiende, como esta mañana en el Parlamento, a la discusión sobre la línea editorial de la televisión vasca y los objetivos que persigue. Toda la oposición coincide en que actúa como “un instrumento de propaganda “al servicio del Gobierno vasco y que su problema es global, estructural y no sólo económico o de audiencias.

El PSE –EE , que lleva reclamando desde hace tiempo un nuevo modelo para EiTB, presentó su propia propuesta en marzo. Unzalu le ha echado en cara esta mañana a Iturbe su falta de rumbo, al intentar competir con ‘recetas’ de otras cadenas, y ha expresado que ETB no responde al conjunto de lo que demanda la sociedad vasca. “No cumple los principios de objetividad, imparcialidad y pluralidad”, ha añadido.

PP y UPyD han incidido en su denuncia sobre el sectarismo del ente público, que el portavoz de la formación magenta, Gorka Maneiro, ha definido como “una radio y una televisión nacionalistas y hecha para nacionalistas” que asume la causa y las preocupaciones del nacionalismo vasco. “El resto de la sociedad se siente absolutamente excluido”, ha rematado Unzalu, que ha alertado del riesgo de que la audiencia convierta en “residual” al medio de comunicación vasco.

La lenta respuesta de ETB a los atentados del viernes en París ha sido objeto también de crítica parlamentaria. La televisión, con una delegación en Bayona (Francia) y una corresponsalía en París, tardó 15 horas en reaccionar. Lo hizo con un programa especial a las 12.15 horas del sábado con un debate entre tertulianos habituales, que contó con las intervenciones de la consejera vasca de Seguridad y la eurodiputada del PNV, donde, según Maneiro, se vieron todos los males que aquejan a la televisión: “sectarismo, falta de pluralidad, ridícula audiencia…”. “Este viernes ETB obligó a pulsar el botón de otro canal”, ha afirmado Urruzuno en tono más suave.

Un documental sobre “presos políticos”

La deslegitimación del terrorismo figura como uno de los compromisos adquiridos por el ente público, pero periódicamente algunos de los espacios emitidos por la televisión, y en menor medida la radio, provocan acusaciones de incumplimiento.

La última polémica se ha generado recientemente con la proyección en ETB -2 el domingo 25 de octubre y en horario de máxima audiencia del documental Ventanas al Interior, cuya difusión ya intentó impedir antes el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, por estimar que podría vulnerar la Ley de Víctimas. La película está destinada a mostrar la faceta humana de cinco reclusos de ETA y su entorno, entre ellos el ex jefe de la organización Mikel Albisu, Antza, sin hacer referencia a los delitos que les ha llevado a la cárcel. En la nota de prensa de ETB en la que se anunció la emisión se utilizó la expresión “presos políticos”.

Ante las críticas recibidas por tratar como “personas normales” a gente condenada por graves crímenes, la dirección de EiTB se desmarcó a posteriori de su contenido. Alegó, al igual que el Gobierno vasco, que era ajena a la producción de la cinta y que su difusión no estaba prohibida. Justificó que su exhibición se movía en el “terreno de la libre opinión”.

ETB se ha negado a emitir en el pasado otros documentales realizados desde el punto de vista de las víctimas

Los partidos no nacionalistas y algunos colectivos de víctimas reclamaron explicaciones y el lehendakari Urkullu admitió en el Parlamento que su emisión “no fue oportuna”. Aseguró que debía haber sido contextualizada y que no compartía esa mirada “acrítica “ con el pasado , pero reivindicó el “respeto al pluralismo”. Mikel Unzalu, (PSE-EE) le respondió que EiTB trata “con más dignidad” a los victimarios que a las víctimas.

ETB se ha negado a emitir en el pasado otros documentales realizados desde el punto de vista de las víctimas, como 1980, de Iñaki Arteta, que aborda los atentados cometidos por ETA durante su año de mayor actividad terrorista, y ha rechazado, ya recientemente, adquirir los derechos de emisión de Impunidad, una nueva película del realizador vasco centrada en los más 300 crímenes aún sin resolver cometidos por la banda armada.

Iturbe, interpelada por Maneiro, sólo ha obtenido esta mañana la comprensión del portavoz de la izquierda abertzale. Urruzuno la ha animado a seguir reflejando “todas las realidades” y a hacerse eco del “sufrimiento” de los 450 “presos políticos vascos” existentes. El resto de la oposición ha rechazado los argumentos de la directora de EiTB, que ha reiterado las explicaciones del lehendakari aunque se ha extendido recordando que ETA ya no mata y que la sociedad vasca maneja un nuevo lenguaje, de paz y convivencia. Ha admitido, finalmente, que el documental “expresa la opinión de la izquierda abertzale”, pero ha comparado la difusión de sus ideas con la que desde la legalización de Sortu se realiza libremente a diario a través de sus representantes desde instituciones y medios de comunicación. “Fue [la emisión] una decisión política, no valen excusas”, ha reprochado Unzalu.