Cuatro meses después de prometer su cargo, Cristina Cifuentes atraviesa su semana más amarga desde que aterrizó en la Presidencia de la Comunidad de Madrid. En solo unos días, una de las figuras más consolidadas dentro del PP ha visto cómo se reventaban las costuras de su recién estrenado equipo con la fuga de tres pesos pesados. El viernes pasado abandonaba el barco el director general de Justicia, Ricardo Ruiz de la Serna; el martes se conocía la salida de Rocío Albert López-Ibor, viceconsejera de Economía, y solo 48 horas después presentaba su dimisión el presidente de Telemadrid, Arturo Moreno. Un auténtico terremoto interno en el Ejecutivo de una de las presidentas mejor valoradas por Mariano Rajoy.

El fuego interno en la Comunidad de Madrid lo abrió Ruiz de la Serna, la persona a la que se le encargó resolver el embrollo de la Ciudad de la Justicia, el proyecto estrella fallido de los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González que tantos quebraderos de cabeza está dando al actual Ejecutivo. Desde la Consejería de Justicia, donde en un primer momento negaban a EL ESPAÑOL su marcha, han preferido evitar valorar su salida, aunque fuentes internas del Gobierno reconocen la falta de sintonía del alto cargo con la presidenta. Él mismo reconoció que se marchaba por “principios y por coherencia” y no dio mucho más detalles de las razones reales que le llevaron a abandonar uno de los puestos más altos de la Administración regional solo tres meses después de llegar.

La salida de Albert López-Ibor, adelantada por El País, es igual de traumática para el Ejecutivo regional aunque las razones de la dimisión sean distintas. Según ha podido saber este diario, la 'número dos' de la consejera de Economía, Engracia Hidalgo, ha renunciado a su puesto nada más presentar los presupuestos para el año que viene por “razones personales”. Albert, que antes era directora general de Universidades e Investigación y directora general de Mejora de Calidad de la Enseñanza, ha abandonado la vida pública para ser la nueva decana de la Universidad Europea en lugar de Luis Calandre.

Una viceconsejera de González

Aunque aparentemente la baja de la viceconsejera se debe a su perfil más académico que político, fuentes internas de la Consejería de Economía aseguran que era “un rara vis en ese departamento”. Albert López-Ibor era la mano derecha de Enrique Ossorio cuando era consejero, con Ignacio González como presidente, y fue una de las pocas personas que se quedó en la Consejería con el cambio de presidente. Así, mientras el secretario general del PP evitó por todos los medios acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico para financiar a la Comunidad, Cifuentes ha decidido sumarse al crédito que ofrece el Estado nada más coger la dirección de la región. “Una nueva estrategia con la que la viceconsejera, muy afín a Ignacio González, no estaba de acuerdo”, aseguran las mismas fuentes.

El último abandono se produjo este jueves. Durante la reunión ordinaria del Consejo de Administración de Telemadrid, su presidente, Arturo Moreno, presentó su dimisión. Esta baja se produce justo en uno de los momentos más difíciles para la radiotelevisión pública madrileña, abierta en canal por la inminente renovación del órgano de gobierno del canal y sin poner de acuerdo a las cuatro fuerzas políticas representadas en la Asamblea.

La oposición se pone de acuerdo

La oposición en bloque se ha puesto de acuerdo para sacar rédito de esta fuga de talento del organigrama de Cifuentes. A la socialista Pilar Sánchez Acera le llama la atención que las dimisiones parezcan la tónica general en el Gobierno autonómico y se sorprende de que “no haya una explicación un poco más intensa y más específica de lo que ha pasado”. Para el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, estas bajas “ponen de manifiesto que demasiada gente se está bajando del barco” del Gobierno liderado por Cristina Cifuentes. Para José Manuel López, líder regional de Podemos, “parece que el Gobierno autonómico no sabe de movilidad regional, pero empiezan a ser expertos en movilidad laboral”.

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