Hace seis años Bernardino León era para los americanos “el chico de oro” del Gobierno español, según los telegramas diplomáticos filtrados por Wikileaks. “Es un interlocutor listo y admirable, muy bien relacionado, al que Zapatero escucha. Es el chico de oro del Gobierno y su influencia está en alza. La carrera de León le llevará mucho más lejos de donde está ahora y fácilmente podría convertirse un día en ministro de Exteriores. En estos momentos, León es más importante para Zapatero que el propio Moratinos o cualquier otro miembro del Gobierno, porque la amplitud de sus cometidos es superior a la de cualquier ministro y, de hecho, no tiene limitaciones", escribió Eduardo Aguirre sobre León, que entonces era secretario general de la Oficina del Presidente Zapatero.

“Tiene una impresionante capacidad para procesar increíbles cantidades de información sobre gran cantidad de temas, conectar los datos y presentarlos de una manera perspicaz, persuasiva y convincente. León tiene también actitudes para resolver problemas de forma creativa".

Desde este jueves, otra filtración, esta vez del diario The Guardian, lo describe como el superdiplomático español que manchó su nombre por dinero. ¿Cómo? Al incurrir en un conflicto de intereses aceptando un trabajo de 1.500 euros al día (más otros perquisitos como casa, colegio, conductor y club social) de Abu Dabi, la ciudad más rica del mundo, la capital de Emiratos Arabes Unidos (EAU, una federación de siete monarquías absolutas lideradas por la famila al-Nahyan) cuando aún negociaba la paz en Libia como representante de la Naciones Unidas.

la relación entre Abu Dabi y Libia

¿Cuál es la relación de Abu Dabi con Libia? Desde 2011, las autocracias árabes, entre ellas EAU, luchan contra los islamistas que quieren revertir el viejo orden. Libia se convirtió hace cuatro años en estado fallido tras la caída de Muamar el Gadafi. En 2014, León fue elegido por la ONU para negociar un plan de paz entre Trípoli y Tobruk, los dos parlamentos enfrentados del país magrebí. Trípoli está apoyado por las milicias islamistas. Tobruk, por Abu Dabi, que llegó a bombardear Trípoli a espaldas de Estados Unidos. En realidad, Libia no es más que un territorio donde Emiratos Arabes Unidos, junto a Egipto, libra una guerra en diferido contra Turquía y Qatar, su gran rival.

En este gran tablero de ajedrez de intereses internacionales, León Gross, de 51 años recién cumplidos, un diplomático malagueño descendiente de comerciantes alemanes, trabó una gran amistad con el ministro de Asuntos Exteriores de Emiratos, el jeque Abdullah al-Nahyan, hermano del todopoderoso príncipe heredero, Mohammed. Sheikh Abdullah está enamorado de Andalucía, donde pasó casi todos los veranos de su infancia.

The Guardian consiguió copias de los correos del diplomático español cuando éste negociaba con Abu Dabi su nuevo puesto: director general de la academia diplomática y de inteligencia. Alguien hackeó el ordenador de León y le entregó los correos al periódico británico, que reproduce partes de un email que intercambia León con sheikh Abdullah en diciembre de 2014 discutiendo los pormenores de la negociación en Libia. Desde el pasado junio, el diplomático español comienza a negociar además el detalle de su nuevo puesto en Abu Dabi. Para The Guardian, se trata de una ruptura de la neutralidad en su misión como intermediario de paz.

León Gross se defiende: sus correos han sido “manipulados”

Desde Nueva York, León Gross explicó a EL ESPAÑOL que sus correos han sido “manipulados” y sometidos a un burdo “cut & paste”. Según el diplomático, las cifras económicas negociadas con Abu Dabi están “infladas”, y en absoluto va a percibir 40.000 euros mensuales además de la casa, el colegio, el chófer y el club social. “Son cantidades menores”, afirma el diplomático, que asegura deberle “a su familia” estar en un lugar como Abu Dabi donde pueden estar todos juntos después de “11 años de servicio público” (Secretario de Estado, el paso por Presidencia del Gobierno, la Unión Europea y ahora la ONU).

León Gross señala a Abu Sahmain, el líder islamista radical de Trípoli, como cerebro gris de esta campaña destinada “a hacer fracasar el acuerdo, pero que no está dirigida personalmente contra mí”. El diplomático asegura que informó a la ONU de que estaba negociando su puesto de trabajo en Abu Dabi precisamente para que no se le pudiera acusar de parcialidad.

Aunque este jueves ha sido sustituido por el diplomático alemán Michael Kobler, el español continuará en la zona durante otras dos semanas intentando que las dos partes enfrentadas- Trípoli y Tobruk- se avengan a firmar.

el español que más alto ha llegado fuera de España

Dentro y fuera de España, sobre León Gross pocos discuten que se trata de uno de los mejores de su promoción, la de 1989. Una rara avis en nuestro país: pertenece al PSOE pero el PP lo apoya siempre, sobre todo para puestos internacionales. Así fue en 2011 cuando fue nombrado representante de la UE para el Mediterráneo y en 2014 cuando consiguió el trabajo en Libia para la ONU. Después de Javier Solana, secretario general de la OTAN, León es el español que más alto ha llegado fuera de España. Hay dos puestos que se le suelen asignar de futuro, sobre todo con un presidente del Gobierno del PSOE: ministro de Asuntos Exteriores o Director del CNI.

Su decisión de venderse a los petrodólares ha levantado ampollas en algunos diplomáticos, que la consideran contraproducente para alguien que aún puede optar a puestos de resaponsabilidad en España. Para algunos se trata de una actuación “a lo Tony Blair” o “a lo Moratinos” que debería de haberse producido al final de su vida profesional. El Gobierno español lo apoya. Este jueves ha emitido otro comunicado en el que reconoce “los esfuerzos, el compromiso personal y dedicación, y la excelente labor realizada por el Representante Especial saliente, Bernardino León”.

En Nueva York, sin embargo, el caso León ha copado la rueda de prensa diaria en la sede de la ONU. El portavoz, Stéphane Dujarric, que ha defendido su gestión, ha reconocido sin embargo que “cualquier decisión sobre su futuro empleo pueda tener un impacto en sus funciones actuales". Presionado una y otra vez por los periodistas, Dujarric ha reconocido: "El tema de la imparcialidad es crítico".

Dujarric ha confirmado también que Congreso General Nacional (el parlamento de Trípoli, no reconocido internacionalmente) ha enviado una carta a Ban Ki-Moon en la que pide una investigación al respecto. "León, que fue el principal mediador del proceso libio, ha mantenido una estrecha relación con un Estado que siempre ha sido una parte fundamental de la crisis en Libia", concluyó el presidente de la parte de Trípoli, Abu Sahmain, el conspirador según León Gross.