Sevilla

El presidente del Partido Popular de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha denunciado este miércoles hoy el “gran pacto” que en Andalucía han suscrito PSOE y Ciudadanos en una estrategia hasta el 20-D que resumió en una regla: "de aquí a entonces, todo lo que propongan los socialistas, se lo van a pasar". Para Moreno Bonilla, el juego táctico de la “equidistancia” que preconiza el líder de C’s, Albert Rivera, queda en evidencia cuando apoya al PP en Madrid y en Andalucía lo hace con la ley de leyes de un gobierno como son los presupuestos, a los que dio “en menos de 48 horas” el visto bueno a las cuentas para 2016 del Ejecutivo de Susana Díaz, “sin el más mínimo análisis ni propuestas de cambio”.

Los presupuestos andaluces para 2016 superan en el Parlamento andaluz su debate de totalidad (31.285 millones, un 5,6% más que el presente ejercicio). Tanto PP como IU y Podemos pidieron su devolución con su enmienda a la totalidad, mientras Ciudadanos se ha prestado a aprobar unas cuentas que, según criticaron fuentes de IU, en las comisiones parlamentarias para su discusión previa se ha visto que hasta sus diputados desconocían el contenido.

Ese apoyo, firmado el pasado mes de octubre, es un gran balón de oxígeno para el PSOE. De hecho, algunos dirigentes reconocieron el alivio que ha supuesto el voto favorable de Ciudadanos, cuando en agosto no descartaban la posibilidad de una prórroga de las cuentas de 2015 y veían difícil el acuerdo. Ciudadanos se parapeta en que ejercen una "oposición constructiva" y la operación está bendecida hasta por el propio Rivera, que definió las relaciones en Andalucía con los socialistas como un “oasis de entendimiento”. Pero también se justifican en que el PSOE ha incorporado parte de sus propuestas, como una bajada lineal de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF o la creación de un grupo de trabajo para la eliminación, reducción y armonización del impuesto de sucesiones y donaciones.

"Gran paripé"

Respecto a este último impuesto, el presidente y portavoz del grupo parlamentario de Ciudanos, Juan Marín, anunciaba la inmediata creación de ese grupo y aclaraba que sus conclusiones por ahora no tendrán reflejo en estos presupuestos, sino que se verá más adelante vía modificación presupuestaria. Sin embargo, horas después y en pleno debate parlamentario, la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, le corregía: lo que salga de ese grupo de trabajo no tendrá reflejo hasta los presupuestos de 2017.

Fuentes de Hacienda aseguraban que una cosa es el tiempo político y otro el presupuestario, que se trata de un impuesto con complejidades técnicas (forma parte de los impuestos cedidos en el sistema de financiación autonómica) que requieren de tiempo. A todo esto se añade el factor de que tanto PSOE como Ciudadanos lo llevan en sus respectivos programas electorales para el 20-D, lo que también puede repercutir en lo que se discuta en este grupo de trabajo.

La segunda prueba del PP de esa connivencia entre PSOE y Ciudadanos hasta las elecciones generales es el “gran paripé” de la comisión de investigación sobre los fondos de formación. En la última reunión de esta comisión estaba programado debatir qué documentos se iban a solicitar y los cinco grupos con representación en la cámara andaluza aprobaron todas sus propuestas. Sin embargo, el PP se descolgó con la petición de que comparecieran ocho interventores de la Junta de Andalucía, una propuesta que fue rechazada por PSOE y C’s argumentando que las peticiones de comparecencias no estaban en el orden del día. Para el PP el que estuviera o no en el orden del día es lo de menos. “Su objetivo es que la comisión se convierta en un paripé que no valga para nada”, dijo Moreno Bonilla, que aseguró que los socialistas “saben que eso es peligroso” y lo frenaron con la “complicidad” de C’s.

La “alergia” de Susana Díaz al debate

En este debate de los presupuestos andaluces, el PP afeó a Susana Díaz que no subiera a la tribuna a defenderlos. Sin embargo, es siempre el titular de Hacienda quien debe presentar y rebatir las cuentas. Y así sucede tanto en el Parlamento como en Congreso de los Diputados. El PP es veterano en esta petición, ya que en las etapas anteriores de Javier Arenas o Juan Ignacio Zoido siempre exigía medirse en este debate con quien presidía la Junta.

No obstante, lo que Díaz sí evitará mañana es la sesión de control. El PP criticó la “alergia” de la presidenta andaluza a comparecer en el Parlamento y, aunque aceptó su ausencia por asistir a la entrega de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño 2015, que estará presidida por el Rey Felipe VI, lo que no termina de entender es que no se pueda adelantar o retrasar su comparecencia como sí se hizo el pasado 25 de septiembre cuando coincidió con la inauguración del segundo puente de Cádiz.

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