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Sociedad POR INICIATIVA DE LA FUNDACIÓN A LA QUE VAN DESTINADOS LOS FONDOS

Miguel Bosé levanta ampollas al trasladar la Gala del Sida de Madrid a Barcelona

14 octubre, 2017 08:46

El evento solidario promovido por Miguel Bosé fue pionero en mudarse de la Ciudad Condal a la capital después de seis años en Cataluña y se celebró en Cibeles, donde el evento fue acogido con gran éxito. Pero ahora el doctor Clotet, el científico, investigador y presidente de la Fundación que recoge los beneficios del acto, devuelve a Barcelona la gala y la retira de Madrid "por la situación política", dicen. El padre del actor Marc Clotet es un reconocido independentista. El comunicado que anuncia la gala de Barcelona avisa de que "el acto se celebrará en catalán".

Una de las fiestas del año, la Gala Sida, celebrada en todos los países del mundo por las mismas fechas, tuvo lugar durante seis años en Barcelona, hasta que en noviembre de 2016, Miguel Bosé y el doctor Bonaventura Clotet, padre del actor Marc Clotet, y presidente de la Fundación de Lucha contra el Sida, decidieron trasladarla a Madrid.

La anfitriona fue la alcaldesa Manuela Carmena, que cedió la espaciosa galería de cristal del Ayuntamiento de Madrid para el evento. Este próximo 29 de noviembre iba a ser Cristina Cifuentes quien apoyara la gala, hasta que un sorprendente comunicado ha dado por anulada la celebración. "Dada la situación excepcional y de incertidumbre que vive nuestro país, la Fundación Lucha contra el Sida, la presidenta de la Comunidad de Madrid y Miguel Bosé, director de la Gala Sida, han decidido de común acuerdo posponer la 8ª Gala Sida, prevista para el próximo 29 de noviembre en Madrid", reza la nota distribuida.

Llama la atención, según Informalia, que faltando todavía mes y medio para la fiesta, Miguel Bosé y el investigador científico catalán consideren que la situación política creada por los separatistas no pueda resilverse antes de la gala, que al fin y al cabo es un evento solidario y ajeno a la política. ¿O no tan ajeno?

Solo en catalán

Un nuevo comunicado enviado este 13 de octubre anuncia la celebración el próximo día 30 de octubre, de otra gala, "de serie B", según la ha bautizado una fuente de la organización, que se refiere a que no será el gran acontecimiento social que promovía Bosé ahora en Madrid y con Cristina Cifuentes apoyando el acto. La Fundació Lluita contra el la Sida ahora habla solo un idioma y lo avida en la invitación: "El acto se celebrará en catalán". ¿Qué quieren decir? ¿Que está prohibido hablar español? ¿Y francés o inglés?

No se sabía fuera de Cataluña que el doctor Bonaventura Clotet y su hijo el actor Marc Clotet han sido señalados por los medios de comunicación como catalanes muy próximos al independentismo.

El doctor Clotet declaraba en una entrevista al digital VilaWeb en 2014: "Quiero la independencia de Cataluña porque España no respeta la diversidad". Y en un manifiesto firmado junto a otros científicos, Clotet pedía en 2015 el voto para los candidatos separatistas "porque la independencia sería la mejor opción para la investigación en Cataluña".

Parece fácil deducir que si la mayor parte de las empresas que patrocinaban la fiesta del Sida en Madrid son madrileñas, españolas, y anti separatistas, y han acogido con los brazos abiertos a los empresarios catalanes que han trasladado su sede a Madrid, es contradictorio que el doctor Clotet acepte sus donaciones y que a su vez estas empresas estén dispuestas a financiar a un investigador que apuesta por un estado catalán libre del "yugo español". Fuentes cercanas a Miguel Bosé citadas por Informalia dicen que las empresas que sostenían económicamente la gala de Madrid consideran que no es lo mejor ni es el mejor momento para celebrar esta fiesta, a la que asisten políticos y personajes de la capital de España.

Quizá han considerado que el doctor Clotet debe financiarse únicamente con la ayuda económica de la Generalitat, a la que tanto admira y tanto apoya, y no con los donativos de los opresores españoles. Otra cosa es que los grandes perjudicados, es decir, las víctimas de la enfermedad, seguramente no tienen la culpa de las discrepancias.