Editorial EDITORIAL

Por la generosidad de todos en un gran pacto fundamental para Castilla-La Mancha

10 julio, 2017 00:00

El Gobierno de Mariano Rajoy ha puesto en marcha en este mes de julio los contactos para intentar formalizar un gran Pacto Nacional del Agua en el que se integren todas las comunidades, colectivos y entidades afectados por la llamada "guerra del agua" y se pueda poner fin de una vez por todas a la eterna polémica del trasvase Tajo-Segura que enfrenta desde hace décadas a Castilla-La Mancha con las comunidades del Levante. El Ejecutivo central atiende así las peticiones que desde hace mucho tiempo se vienen planteando en este sentido desde distintas instancias, incluida la propia Junta castellano-manchega, con la que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente tiene intención de empezar a dialogar el próximo 24 de julio.

La idea del Gobierno de Rajoy es poner a todos de acuerdo y terminar con esta guerra absurda, intentando un gran acuerdo de mínimos sobre el que unos y otros puedan entenderse y dialogar. Castilla-La Mancha quiere y necesita este importante pacto nacional y ha mostrado su buena disposición al entendimiento, aunque partiendo de una posición muy definida que, desde nuestro punto de vista, debe ser flexible y generosa: trasvases cero desde el Tajo al Segura, una idea que vale como punto de partida pero que tendrá que matizarse tanto en su contenido como en el tiempo y las compensaciones.

Castilla-La Mancha es la comunidad más generosa de España en materia de agua y es urgente ofrecer soluciones tanto al Tajo como al trasvase, poniendo fin de una vez por todas a una insostenible agonía que resulta tan lamentable como prolongada en exceso en el tiempo. Esperemos que esta generosidad de nuestra comunidad castellano-manchega se vea también reflejada en el resto de los actores afectados por este drama nacional del agua. El agua y los ríos de España son un patrimonio común de los españoles, ni parcelas ni territorios.