La comunidad de Castilla-La Mancha es la que más ha crecido en población en España en el último año. Un saldo positivo en número de habitantes que contrasta con la pérdida de población de otras regiones españolas del entorno, como Castilla y León o Extremadura. A 1 de enero de 2021 la población castellano-manchega es de 2.049.455 habitantes, lo que supone un crecimiento del 0,19 por ciento, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, frente al aumento de un 0,13 por ciento en la media española. Este significativo crecimiento de la población castellano-manchega se suma al de otras regiones que también crecen como Andalucía, Cantabria o Cataluña.

La población bajó en cinco comunidades autónomas y Ceuta y Melilla en 2020 y creció en las restantes, entre ellas Castilla-La Mancha un 0,19 % según datos provisionales de la Estadística de Migraciones. Año 2020 y Cifras de Población a 1 de enero de 2021, que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) y ha recogido la agencia Efe.



El año pasado la población descendió en el tercio noroeste, salvo Cantabria y La Rioja, y lo hizo más en Castilla y León (0,58 %), Asturias (0,58 %), Extremadura (0,37 %), Galicia (0,21) y País Vasco (0,16 %), además de en la ciudades autónomas de Ceuta (0,69 %) y Melilla (0,54 %)



Por el contrario, aumentó sobre todo en ambos archipiélagos, un 0,72 % en Baleares y un 0,33 % en Canarias; y en comunidades mediterráneas, un 0,55 % en Murcia y un 0,33 en la Comunidad Valenciana.



También creció en Andalucía (0,28 %), Cantabria (0,26 %), Cataluña (0,23 %), Navarra (0,19 %), Castilla-La Mancha (0,19 %), Madrid (0,08 %), La Rioja (0,08 %) y Aragón (0,07 %). Castilla-La Mancha es la comunidad con mayor saldo migratorio positivo entre comunidades.

El mayor saldo positivo

En función de estos datos, la población en Castilla-La Mancha es de 2.049.455 personas a fecha 1 de enero de este 2021. No obstante, según datos de este informe extraídos por Europa Press, el saldo migratorio positivo de 6.397 personas no ha compensado el saldo vegetativo negativo de 11.197 personas que ha experimentado la población de Castilla-La Mancha durante el año pasado debido a la pandemia del COVID-19, según estos los datos provisionales.

Así, a 1 de enero de 2021, la población en Castilla-La Mancha se situaba en 2.049.455 habitantes, frente a los 2.045.554 que contabilizaba en la misma fecha del año anterior. En 2020, la región ha registrado un crecimiento poblacional del 0,19%, por encima del 0,13 que ha crecido la media nacional.

Respecto a la migración interior, en el 2020 la comunidad castellano-manchega ha registrado 8.752 entradas netas, siendo la autonomía que mayor saldo migratorio entre comunidades ha contabilizado, seguida de Comunidad Valenciana (5.043) y Galicia (4.593).

En términos absolutos, el mayor saldo vegetativo negativo lo registró Castilla y León (-22.543), frente a la mayor cifra positiva de la Región de Murcia (1.432); el mayor saldo migratorio exterior positivo correspondió a Cataluña (46.241 personas); y el mayor saldo migratorio interior negativo se produjo en Madrid (-20.836 personas), frente a la mayor cifra en positivo de la vecina Castilla-La Mancha (8.752).



En el conjunto de España, la población creció un 0,13 % hasta situarse en 47.394.223 habitantes, tras registrase un saldo migratorio con el exterior positivo de 216.244 personas (465.721 inmigraciones procedentes del extranjero y 249.477 emigraciones con destino al extranjero) y un saldo vegetativo negativo de 153.167 personas (338.435 nacimientos frente a 491.602 defunciones).



En cuanto al saldo vegetativo, solo fue positivo, además de en Murcia, en islas Baleares (815 personas), Melilla (338) y Ceuta (188). El saldo migratorio, tras la cifra mencionada de Cataluña, fue mayor en la Comunidad de Madrid (41.429), Andalucía (32.811) y Comunidad Valenciana (24.656).

Migración interior

Respecto al saldo migratorio interior, fue negativo en las comunidades con las dos mayores ciudades, Madrid (-20.836) y Cataluña (-6.701); en ambos archipiélagos (-2.106 en islas Baleares y -435 en Canarias); en País Vasco (-1.481) y en Ceuta (-1.116) y Melilla (-1.065).



Por el contrario, al frente de las comunidades que recibieron más población residente de la que perdieron se situaron Castilla-La Mancha (8.752), Comunidad Valenciana (5.043), Andalucía (4.004) y Castilla y León (3.403), sin que en este último caso este hecho compensara el fuerte saldo vegetativo negativo.



Como indica el INE, en Andalucía, Principado de Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla–La Mancha y Galicia este saldo aumentó notablemente respecto a años anteriores e incluso cambió de signo en alguna de estas regiones.



Señala además que en la Comunidad de Madrid y en islas Baleares el saldo migratorio con el resto de España fue negativo el año pasado por primera vez desde 2011.