A Luis Suárez no le habrá hecho mucha gracia saber que la estatua en su honor, situada en Salto, ha amanecido dañada y tirada en el suelo en plena calle. La escultura, que se inauguró el año pasado, fue arrancada de su lugar como clara señal de disgusto al culto del uruguayo.

En un principio se llegó a pensar la hipótesis de haberse caído sola, pero después se confirmó que este suceso ha sido objeto de vandalismo. Además, esta apareció con el mensaje: "Me fui a la boda de Messi, vuelvo pronto".

Según informa el programa uruguayo Subrayado, hay un hombre mayor de edad detenido en la Dirección de Investigaciones de la Jefatura del Salto. 

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