Es un hecho que Federico Valverde es un futbolista que en los partidos ejerce la fuerza necesaria para transmitir movimiento al resto de compañeros y empujar al equipo hacia el campo contrario. Cuatro años de adiestramiento mendigando minutos en el puesto que fuera le ha concedido el sentido táctico que le han transmitido sus tres profesores. El jugador de fútbol uruguayo ya piensa en demostrar todo esto en El Clásico de este fin de semana y en la Supercopa de Europa.

Por ello están manos a la obra preparándose de forma especial esta pretemporada. El hecho de estar en Los Ángeles de pretemporada también les permite conectar con un público nuevo. "Espectacular. Vinimos aquí a trabajar, pero siempre está bueno encontrarse con la afición que siempre está lejos y es un lindo momento que compartir con ellos", explica el uruguayo a las cámaras de Real Madrid Televisión tras el entrenamiento de este jueves.

El trabajo se está dividiendo en distintas etapas para llegar en el mejor tono posible a una temporada como pocas ha habido antes: el Madrid luchará por seis competiciones y lo hará con un Mundial de por medio. "Descansar es lo importante. Entrenamos ahora con el fisio, para que te suelte un poco las piernas, y volver a entrenar. Esta es nuestra vida y estamos preparados para esto", explica Valverde sobre esta campaña exigente.

Valverde también afronta un año con diferentes objetivos, pero centra sus esfuerzos en uno concreto: "Sigo enfocado en ganarme un puesto en el once, que es lo que me va a ayudar a aportar al equipo lo que yo sé. Seguir entrenando mucho, seguir trabajando y seguir enfocado en este equipo que requiere una responsabilidad muy grande, pero a su vez es muy bonito tener la responsabilidad". Este año inician una nueva era en el centro del campo Tchouaméni, Camavinga y él.

Cuando Fede Valverde llegó al Real Madrid no lo hizo ni mucho menos como un fichaje de campanillas. Los responsables del club le ficharon de Peñarol con 18 años como un proyecto para el futuro que primero tenía que pasar por la 'mili' del Castilla. Ahora, seis años después, el uruguayo es uno de los centrocampistas más cotizados del mundo. "Ojalá pueda estar muchos años aquí, poder compartir con mi familia todos estos momentos. Ojalá seguir ganando títulos, que todo siga así de bien", reconoce.

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Tres partidos disputarán los blancos al otro lado del atlántico que les prepararán para los primeros compromisos de La Liga, pero también para la final de la Supercopa de Europa. El conjunto merengue se enfrenta al Eintracht de Frankfurt el próximo 10 de agosto: "Es el primer título de la temporada. Uno juega en el Real Madrid para ganar títulos y esto sirve para ese partido. Entrenar estos días, jugar bien y los partidos que tenemos ahora son de preparación para llegar bien a ese partido que es el indicado".