Andriy Lunin tiene más cerca que nunca su oportunidad en el Real Madrid. El arquero ucraniano ha disputado un único partido en las dos últimas temporadas tras el gran estado de forma de Thibaut Courtois y los malos resultados del equipo merengue en competiciones como la Copa del Rey. Sin embargo, la reciente baja del belga por la oleada de contagios de ómicron le han abierto la puerta de par en par para entrar en racha en el momento clave.

"Desgraciadamente, y pese a cumplir con todas las medidas, he resultado positivo por Covid en el último control. Aunque no tengo ningún síntoma estoy en casa siguiendo el protocolo correspondiente y entrenando para volver cuanto antes", explicaba Courtois en sus redes sociales. A pesar de todo, tendrá que estar aislado del resto del equipo hasta que se recupere. España, tras la última decisión de Sanidad, ha rebajado la cuarentena para asintomáticos a siete días. Y mientras, Courtois espera.

El conjunto merengue, ya con Lunin como primer portero, tendrá su primer encuentro del 2022 el día 2 de enero. Un duelo para el que el ucraniano es el favorito para ocupar la titularidad mucho tiempo después. El último recuerdo que tiene, de hecho, es del duelo ante el Alcoyano en el debut copero del conjunto madridista en la 2020/2021. Lunin no pudo evitar el 2-1 en la prórroga y los de Zidane se despidieron del torneo. Una eliminación que en parte supuso también el fin de las oportunidades de Lunin.

Además de ese suelo ante el Getafe del día 2, el Real Madrid disputará el día 5 el duelo de Copa del Rey. Y, cosas del destino, Lunin podrá lucir su segunda titularidad seguida ante el mismo Alcoyano que el curso pasado le dejó sin minutos con la camiseta blanca. Una doble prueba para el arquero de solo 22 años que puede marcar un antes y un después desde su llegada al conjunto de la capital.

Courtois, aparentemente, estará recuperado para el duelo del 8 de enero ante el Valencia. Y más teniendo en cuenta que la Supercopa de España se disputará el día 12. Sin embargo, a la esperada de ver cómo evoluciona el portero belga, Lunin debe estar preparado para cualquier escenario. 2022 apunta a ser su año después de una complicada llegada al Real Madrid.

Una estancia complicada

El portero fichó por el conjunto merengue en 2018. Una operación que sorprendió y que tenía como objetivo reforzar la portería de cara al futuro. El chaval de 19 años que había llamado la atención en Ucrania se hacía con un puesto en el equipo blanco. La cesión era la única forma de tener minutos y Lunin pasó por Valladolid, Leganés y Oviedo. Estos últimos fueron los que más le vieron en el césped con hasta 20 apariciones.

En total, desde que fichó por el Real Madrid, Lunin solo ha podido jugar un partido oficial. Ese duro recuerdo ante el Alcoyano que puede borrar por completo en la primera semana del año. Un momento clave, donde el equipo está en racha y que puede convertirse en el punto de inflexión del arquero.

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