Hasta el momento, es decir, hasta antes de jugarse el Real Madrid - Rayo Vallecano, los de Carlo Ancelotti han disputado 15 partidos y un máximo de 1.350 minutos esta temporada. En la plantilla blanca, el 100% solo es de Thibaut Courtois, aunque se acerca muy mucho Éder Militao (1.347'). Solo seis futbolistas, ellos dos incluidos, rompen la barrera de los 1.000 y en el otro extremo está Eden Hazard.

El futbolista de Louvière, el fichaje más caro de la historia del Real Madrid, apenas ha jugado 408 minutos. Son más de los que llevaba el curso pasado a estas alturas (315'), pero entonces se había perdido nueve partidos por lesión y coronavirus. En su primer año, habiéndose perdido cuatro encuentros, su balance era de 661 minutos. Ahora, la única vez que se ha quedado sin convocar ha sido el de la ida contra el Shakhtar.

El descenso de los minutos es preocupante y, si bien tampoco se ha escapado de los problemas físicos, parece que ahora su poca participación atiende a una cuestión técnica del entrenador. Ancelotti cuenta antes con otros y así se lo ha hecho saber al jugador, que "no está contento", como confirmaba el italiano este viernes. Espera que su enfado le haga seguir teniendo fe y aproveche la oportunidad cuando le llegue.

Por debajo de 500'

Como Hazard hay más. De hecho, se podría decir que el belga es el primero de una lista de hasta nueve futbolistas que no llegan a los 500 minutos de juego y es porque no encuentran su sitio con Carletto.

No entran los que han estado lesionados, es decir, Carvajal (481'), Mendy (342'), Bale (193') y Ceballos (no ha debutado). Tampoco los canteranos como Miguel Gutiérrez (327'), Antonio Blanco (30') y Sergio Santos (10'). Ni Eduardo Camavinga (359'), un caso especial ya que llegó más tarde, tras fichar el último día de mercado, y se perdió tres partidos con el Madrid.

Los que quedan, por detrás de Hazard, son: Marco Asensio (377'), Isco Alarcón (166'), Marcelo (110'), Luka Jovic (95'), Mariano Díaz (90'), Jesús Vallejo (3') y Andriy Lunin (sin debutar). Cada caso es único y tiene sus particularidades, pero se puede decir que son ellos con los que menos cuenta Ancelotti y deben encontrar la manera de cambiar su situación.

Carlo Ancelotti, en el banquillo del Santiago Bernabéu REUTERS

El que más preocupa es Asensio. Solo se ha perdido un partido y sigue sin arrancar. Como Hazard, Ancelotti prefiere a otros antes que a él. Se vio relegado de la banda derecha por la competencia y el técnico le probó por el centro sin que su rendimiento mejorara en exceso. Que el 4-3-3 sea ahora inamovible no le beneficia al mallorquín, que está estancado como suplente.

El caso de Lunin es difícil, ya que tiene Courtois por delante y quitarle minutos a uno de los mejores porteros del mundo es casi imposible. Luego Isco y Marcelo también han pasado por lesiones, pero por la participación que están teniendo se entiende que si hubieran estado disponibles siempre (Isco se ha perdido cuatro partidos y Marcelo nueve) la cosa no hubiera cambiado demasiado.

No todo está perdido para ellos, ni mucho menos. El ejemplo es Mariano, y lo puso hace poco el propio Ancelotti. Benzema necesitaba un descanso y se quedó fuera del partido contra el Elche. Fue titular Mariano, que no había debutado todavía, pero estaba mejor físicamente que Jovic. El delantero jugó los 90 minutos y rebajó ni un segundo la intensidad hasta el punto de partirse la nariz en un salto en la última jugada del partido. Ahora vuelve a ser baja por ese incidente, pero aquel día cambió la percepción que tenía Ancelotti de él.

La temporada es larga y Ancelotti contará en algún momento con todos ellos. El italiano trabaja para hacerles ver que, cuando llegue su turno, tienen que estar motivados. La tarea es complicada y la escasez de rotaciones que hay últimamente tampoco ayuda. Ocho son los rezagados del Madrid y les toca remontar.

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