Fernando Gago acaba de empezar una nueva etapa en su carrera profesional como entrenador del Racing de Avellaneda. Retirado desde el año pasado, el centrocampista argentino trata de olvidar los problemas con las lesiones que le lastraron durante los últimos años y se enfoca en su papel como entrenador. En España todavía algunos le recuerdan por su paso por el Real Madrid.

Precisamente, de su paso por el club blanco ha hablado en una entrevista reciente en DeporTV. Gago recuerdó algunas anécdotas como una que vivió con uno de los 'Galácticos', David Beckham. Una de sus primeras experiencias con el icono inglés pudo acabar mal.

"La primera vez que voy a un partido, me puse delante de un micro, en un lugar que estaba vacío porque me daba vergüenza sentarme al lado de grandes jugadores", contó. "Me siento, me pongo delante del micro, y le veo venir y pienso: 'Se va sentar aquí, este va a ser su sitio'. Bajé la cabeza y se para, me mira y le pregunto si ese era su lugar. Me dijo que sí y me quité enseguida. Me dijo que me quedara en el sitio, fue todo muy natural. Tuvimos muy buena relación durante seis meses y terminamos viajando siempre juntos".

Fernando Gago durante un partido de Vélez @Velez

Gago recaló en el Madrid siendo apenas un chico de 20 años y, de pronto, se encontró en un vestuario repleto de estrellas de todo el mundo. Fue un sueño para él, aunque trató tomárselo con tranquilidad: "Me cambiaba al lado de jugadores con los que jugaba a los 10 años en la Play. ¡Para mí era normal! Eso era una plantilla de fútbol y yo iba a jugar".

"Jugué cinco años en el Real Madrid. Tengo más de 120 partidos en ese club. En el momento no te das cuenta", dice haciendo balance más de diez años después.

El crecimiento de Gago

A Gago le marcó un hecho personal de su vida. Tenía solo 18 años cuando su padre murió: "Eso me hizo crecer de golpe. El único que ingresaba dinero en casa era yo. Por suerte, lo tomé con mucha naturalidad". Su rendimiento bajó en ese momento y en la prensa le criticaron: "Mi papá estuvo 22 días ingresado. No falté ninguno a los entrenamientos y dormía en el hospital. Mi rendimiento bajó y entonces mi mamá escuchó a un periodista criticarme...¡Mi hermano quería ir a buscarlo a la radio! Tenía que calmar la mala sangre de mi familia y seres queridos en un momento tan especial..."

Por último, se sincera sobre lo que es la vida de un futbolista y los 'peros' que esta tiene: "No es algo que esté bien. En muchas cosas lo puedes aprovechar, para firmar mejores contratos. Pero detrás está la persona. Me di cuenta cuando fui padre. Un día estaba con mi hijo en una plaza jugando. Y de repente alguien se acercaba y me pedía una foto. No me niego, pero no me cortes esos momentos con mi hijo. Que encima durante mi etapa como futbolista son muy breves".