El partido entre el Levante y el Real Madrid tuvo un guion digno de película. Del inicio cómodo del equipo de Ancelotti, pasando por la remontada granota en diez minutos de la segunda parte y terminando con un final loco en el que Vinicius fue el rey con dos dos goles. El conjunto blanco jugó muy bien los primeros 45 minutos y, a pesar de los errores defensivos, mostró el suficiente orgullo como para salvar un punto en el Ciutat de València. [Narración y estadísticas: Levante 3-3 Real Madrid]

A falta de saber si llegará o no Mbappé, el Real Madrid puede sonreír con Bale y Vinicius. El primero volvió a marcar con el conjunto blanco y el segundo ha empezado más enchufado que nunca y con un doblete puso patas arriba el partido a pesar de salir desde el banquillo. En el debe del equipo de Ancelotti, los errores defensivos que costaron tres goles y que complicaron un encuentro que tuvieron completamente dominado durante la primera mitad.

Y es que, por más a tópico que suene, el Real Madrid pudo ganar, empatar o perder. Al final firmó tablas con un Levante que acabó pagando la valentía de no encerrarse atrás en ningún momento cuando fue mandando en el luminoso. Roger, Campaña y Rober Pier fueron los goleadores de unos locales que obligaron a mostrar el orgullo a los de Ancelotti para no irse de vacío de Valencia

Del control blanco al inicio y el 0-1 de Bale se pasó al 1-2 en el inicio de la segunda mitad. El Real Madrid encontró el empate con un gol de Vinicius, pero Rober Pier pareció sentenciar a poco del final. Sin embargo, el tramo decisivo se volvió loco y se pasó del posible 4-2, con un tiro al palo de Cantero, al 3-3 con una obra de arte de Vinicius y con Vezo jugando de portero en el descuento por la expulsión de Aitor Fernández

Bale grita gol

El Real Madrid no tardó en pegar un golpe sobre la mesa. Si Bale ya había dejado buenas sensaciones en el debut liguero, ante el Levante volvió a ver puerta vestido de blanco 578 días después. Solo habían pasado cuatro minutos del pitido inicial cuando Alaba puso un balón perfecto para la carrera de un Benzema que encontró el espacio y dio la pausa necesaria para esperar a que llegara Bale. El galés no falló y puso el 0-1. 

El último gol de Bale con el Real Madrid databa del 22 de enero de 2020 en una eliminatoria de Copa del Rey ante Unionistas de Salamanca. Toda una vida ha pasado desde entonces, incluida una pandemia que lo cambió todo, pero el de Cardiff parece decidido a volver a empezar a sus 32 años y en su última temporada de contrato. 

El que sigue igual que siempre es Karim Benzema. Al francés le sale todo y fue un dolor de cabeza para la zaga del Levante. Controla, frena, regatea, asiste, golea... Hace ya mucho que se dejó atrás el debate sobre si era un '9' para asumir, por fin, que es un futbolista 10. Un jugador total que marca la diferencia como pocos en el mundo y que, desde la salida de Cristiano Ronaldo, ha sabido dar un paso adelante en los últimos años.

Los minutos pasaron en el Ciutat de València sin muchas ocasiones y con los dos equipos intentándose adaptar a un terreno de juego difícil. El césped, recién plantado, soltaba tanta arena que convirtió el campo en un pesado enemigo para el fútbol. Sin embargo, y a pesar de las dificultades, Alaba siempre funciona. El austriaco, otra vez lateral izquierdo, estuvo a punto de marcar con un disparo lejano y se hizo dueño del balón parado para crear peligro con cada centro. 

El Real Madrid fue creciendo al ritmo de Isco. El malagueño cuajó sus mejores minutos en años y el conjunto blanco acosó al Levante para buscar, sin suerte, el segundo gol antes del descanso. Lo mereció el equipo de Ancelotti tras cuajar una gran primera parte y en la que los granotas ni inquietaron a Courtois.

Remontada granota

Sin embargo, la ley no escrita del fútbol volvió a aparecer en el Ciutat de València en la primera jugada tras el intermedio. Lucas Vázquez se queda enganchado y permite a Roger empatar con un balón que entra llorando en la portería tras dar en las piernas de Courtois. 1-1 y todo por decidir en un partido que se había complicado en un abrir y cerrar de ojos para el Real Madrid. 

Y como todo lo que va mal puede ir peor, el Levante encontró el 2-1 en el minuto 57. Campaña engancha un centro al segundo palo sin dejarla botar y la pone en la escuadra de Courtois para asestar al Real Madrid un fuerte mazazo. Con muy poco, y en poco más de diez minutos, el equipo de Paco López consiguió dar la vuelta al encuentro ante un conjunto blanco que no había comparecido en la segunda parte. 

Ancelotti decidió agitar el árbol y realizó cuatro cambios. Especialmente llamativo el de Carvajal por Lucas Vázquez. El gallego fue el 'culpable' en los dos tantos de los granotas, en el segundo deja solo a Campaña, y el técnico italiano decidió cambiar el lateral derecho. También salieron Isco y Bale, dos de los mejores del Real Madrid en la primera mitad, y un Hazard que apenas se dejó ver en el Ciutat de València. 

O Rei Vinicius

La revolución de Ancelotti dio resultado cuando Casemiro puso un pase en profundidad y Vinicius aprovechó su velocidad para batir a Aitor Fernández. El 2-2, en el minuto 72, llegó con las cualidades del brasileño que ya se habían visto, pero esta temporada parece que ha logrado la calma necesaria, y que tanto se le reclamaba, cuando encara portería para definir.  

Pero poco duró la reacción del Real Madrid, ya que Bardhi, que terminaba de entrar, puso un balón perfecto al área que tras tocar en Alaba se le quedó franco a Rober Pier para que volviera a poner por delante al Levante (3-2, minuto 79). El partido se volvió loco entonces y ahí volvieron a reinar la electricidad y la calidad de Vinicius.

Cantero pudo sentenciar para el Levante, pero, cuando la grada ya cantaba el gol, el balón chocó contra el palo y ya se sabe que nunca se puede dejar vivos a los de blanco. Cuando más lo necesitaba el Real Madrid apareció de nuevo Vinicius para poner un balón imposible, con un toque sutil, en el palo más lejano a Aitor Fernández. Una barbaridad y una gran exhibición del joven brasileño. Con el 3-3 y solo cinco minutos por disputar todo parecía decidido, pero el encuentro tenía aún un capítulo más.

Aitor Fernández tocó el balón con la mano para evitar el hat-trick de un Vinicius que arrancaba con fuerza y velocidad desde muy lejos. El portero del Levante vio la roja y Vezo tuvo que ponerse los guantes para acabar el encuentro. El Real Madrid tuvo seis minutos de descuento para conseguir los tres puntos, pero el conjunto de Ancelotti no pudo ni probar al guardameta de circunstancias con el que terminaron los granotas.