La historia se repite. Si en 2018 se producía la salida en el Real Madrid de sus dos pilares más importantes (Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo), en 2021 vuelve a ocurrir (otra vez Zidane y Sergio Ramos). Ya avisó Florentino Pérez que había una "necesidad de cambios importantes" y así ha sido. A muchos les hace recordar a lo que ocurrió hace tres años.

En 2018 se fueron Zidane y Cristiano y ahora lo hace el francés por segunda vez y Ramos. Es el fin de una era, de eso no hay dudas. Sin embargo, en 2021 hay diferencias respecto a lo que ocurrió en 2018, en parte porque se habrá aprendido de los errores cometidos en el pasado.

Lo primero tiene que ver con la salida de Zidane y su sustituto. En 2018 y en 2021 se fue Zidane porque quiso, esa es la realidad. La primera vez por el desgaste de la plantilla y ahora porque sentía que no tenía la confianza del club. El Madrid nunca le abrió las puertas, pero respetó su decisión. Tras irse tocó buscar un sustituto.

Carlo Ancelotti, junto a 'La Décima'

De Lopetegui a Ancelotti

Hace tres años se decantó la balanza por Julen Lopetegui, ahora por un viejo conocido, Carlo Ancelotti. El primer cambio entre una llegada y otra es que con el italiano se tardó menos, diez días prácticamente. El Madrid esperó menos para anunciar a 'Carletto' que a Lopetegui, permitiendo así empezar antes a planificar la siguiente temporada. Además, Ancelotti llega conociendo al vestuario y sin ese revuelo que se formó en torno a Lopetegui por el polémico despido de la selección a manos de Luis Rubiales.

Tras Cristiano no se fichó

La salida de Cristiano y la de Ramos tienen parecidos, aunque está claro que la del capitán ha sido más amistosa. El impacto, al menos fuera de los terrenos de juego, es el mismo. 

El Madrid decidió que tras irse Cristiano no iba a fichar. Su movimiento fue dar galones a Gareth Bale, que llevaba años a la sombra de portugués y en la final de Kiev se destapó con dos goles saliendo desde el banquillo. Al galés le llegaba la oportunidad que tampoco tiempo debería haber esperado, pero falló y el Madrid se dio cuenta de que se equivocó en su decisión.

Alaba para cubrirse las espaldas

Ahora con Ramos ha cambiado la historia. El Madrid reaccionó a tiempo y se movió desde el momento en el que el capitán dio el 'sí' a empezar a planificar la próxima temporada sin él. Eso permitió que se fichara a David Alaba, que sin ser Ramos puede aportar mucho a la plantilla gracias a su polivalencia y su experiencia en la élite. A diferencia que ocurrió con Cristiano, ahora sí se ha fichado un sustituto.

Kylian Mbappé celebra la primera victoria de la selección de Francia en la Eurocopa Reuters

Mbappé, la guinda

Pero el plan del Madrid, el de ahora, no se acaba con el fichaje de Alaba. El club blanco cree que es hora de pasar página y empezar un nuevo capítulo en la historia de la entidad. El Madrid ha entendido que es hora de cambiar de ciclo y para eso hace falta contar con una nueva estrella que guíe el barco. Esa estrella tiene nombres y apellido: Kylian Mbappé.

Si en 2018 no se fichó a una estrella -que hubiera ocupado el sitio de Cristiano en el campo-, en 2021 se centra todo a lograrlo. El Madrid cree que es el momento de fichar a Mbappé, que sigue sin renovar con el PSG y sus últimas señales van hacia el lado de cambiar de aires. Negociar con el club de París no será fácil y se espera que un gesto de Mbappé a favor de salir de su club actual active la operación.

Mbappé es la nueva era. Ramos es desde este jueves pasado (y leyenda) del club y ahora toca reconstruirse. El Madrid tiene la base (Benzema, Kroos, Casemiro, Modric...), pero el verdadero giro de timón lo da un fichaje como el de Mbappé, siendo Haaland el plan B. Es hora de dar el cambio que no se dio en 2018.