Jugando mejor o peor, con gol o sin él, siendo más o menos sólidos en defensa, el Real Madrid es líder consolidado en La Liga. Los de Zinedine Zidane, a falta de jugar una jornada, han demostrado en estos primeros dos meses de competición que la fórmula que les dio la pasada temporada el título sigue funcionando para volver a revalidar el campeonato. Los merengues han vuelto a demostrar que pueden ser los más regulares cuando se lo proponen.

Y es que la regularidad es una palabra que brilla por su ausencia en la mayoría de los equipos. Grandes y pequeños en las diferentes ligas están teniendo problemas para mantener un mismo ritmo, tanto de resultados como de juego, como resultado de la alta carga de partidos que se están encontrando después de una corta y, para algunos, difícil pretemporada. La Covid-19 sigue haciendo estragos y una de las dificultades está en esas piernas de los jugadores.

Las rotaciones están siendo más importantes que nunca para los clubes Champions. El fondo de armario es imprescindible este año si se quiere rendir en ambas competiciones y en el Tourmalet de octubre que los equipos están empezando a ver la cima se están viendo cómo están hechas algunas costuras. El Sevilla y el Barcelona son claros ejemplos de lo difícil que está siendo aguantar este trepidante ritmo que supone jugar prácticamente cada tres días.

Zinedine Zidane, durante el partido de La Liga ante el Huesca LaLiga

Ahí los blancos se están mostrando más fuertes que nadie. Aunque hubo momentos de duda en estos últimos 31 días y el equipo también adoleció algunos de los problemas que le vienen acompañando en las últimas temporadas, parecen recompuestos y dispuestos a marcar la pauta en el campeonato nacional. De momento, solo la Real Sociedad, el Atlético de Madrid y el Granada son capaces de aguantar el pulso de este inicio de Liga.

Tendencia positiva

Los merengues suman cinco victorias, un empate y una derrota y un valioso triunfo en El Clásico que supone que la ventaja con el principal rival sea ya de ocho puntos, aunque en el caso del Barça sean dos los partidos que le restan por jugar. La realidad es que el conjunto de Zidane, aunque haya sufrido para ganar algunos encuentros, está sumando de tres en tres y, de hecho, ante el Huesca encontró el mejor fútbol de la temporada. Pero, sobre todo, encontró el gol cuando parecía tener más falta de él.

La tendencia del Real Madrid indica que el equipo mejora. A pesar de la crisis de juego que adolecieron los blancos en la derrota frente al Cádiz, que se vio reflejada en el inicio de Champions League, poco a poco los jugadores están dejando atrás el bloqueo mental que adolecieron en determinados momentos y están dejando paso a un mucho mejor juego que ilusione a la afición. De hecho, el reto que tiene por delante el equipo es aplicarse el cuento en la máxima competición continental.

Hazard celebra su gol con sus compañeros del Real Madrid Reuters

Aunque este año también se está demostrando que la capacidad de sorpresa partido tras encuentro puede poner contra las cuerdas a cualquiera, los blancos han marcado un paso firme en Liga y han puesto unos sólidos pilares para construir ese camino al éxito. Zidane está contento con la actitud de toda su plantilla, sabe que en cuestión de juego hay mucho que mejorar aún, pero ya nadie puede decir que no es porque el equipo no quiere.

Con las dificultades de la pandemia que han impedido hacer incorporaciones para paliar esas carencias, pero con una plantilla llena de calidad, el Real Madrid se ha plantado en este inicio de temporada como máximo candidato al título nacional. Aunque el Barça está haciendo mejor la labor de los de Zidane, la realidad es que el equipo está demostrando que es el que mejor sabe sufrir, el que más recursos tiene, el que mejor gestiona a los jugadores y, sobre todo, el que mejor sabe ganar.

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