El Real Madrid venció al Villarreal por 2-1 y se proclamó campeón de La Liga 2019/2020, sin duda la La Liga más larga y complicada de la historia por todo lo que ha traído consigo. La consecución de este título para los blancos ha supuesto un enorme esfuerzo y una gran labor de vestuario, que tuvo que conjurarse de una manera especial para alzar un trofeo que se había puesto muy complicado. 

Los blancos arrancaron la reanudación de la temporada dos puntos por detrás del FC Barcelona, lo que significaba que si ni siquiera dependían de ellos mismos para salir campeones, si no que debían confiar en un tropiezo del rival para poder soñar con La Liga 34. Ese tropiezo llegó y el cuadro merengue, irreductible, estaba ahí para aprovecharlo. 

El cuadro madridista no solo remontó la desventaja de dos puntos con la que comenzó este sprint final tan excepcional, si no que, una jornada antes del final, ya es matemáticamente campeón y le saca 7 puntos a su máximo perseguidor. Por ello, cuando solo resta una fecha en el calendario, los blancos ya piensan en sus próximos objetivos.

El 11 de 11

El Real Madrid se propuso, justo cuando el equipo regresó a los entrenamientos, conjurarse de una forma implacable para pelear con esta liga con todo. La misión que Zidane encomendó a sus jugadores y que estos aceptaron fue ponerle las cosas lo más difíciles posibles al Barça. Ganar todos los partidos y obligar a su máximo rival a hacer lo mismo. Que si La Liga no se quedaba en la vitrinas merengues que fuera por el cuadro culé lo hiciera también perfecto. 

Zinedine Zidane, en un partido del Real Madrid en el Di Stéfano Reuters

Y así fue, los de Zidane se pusieron manos a la obra y se conjuraron para sacar el mítico 11 de 11. 11 partidos restaban de campeonato nacional de liga justo tras la reanudación, aquella que comenzó frente al Eibar en el Alfredo Di Stéfano. Y 11 victorias quería sacar el equipo madridista, una racha impecable e imparable que acercara lo máximo posible el trofeo. 

Finalmente, al equipo de Zidane le ha bastado con apuntarse las 10 primeras victorias para terminarse coronándose como campeón. 30 puntos en 10 encuentros, una racha sin fallo donde han caído Eibar, Valencia, Real Sociedad, Mallorca, Espanyol, Getafe, Athletic de Bilbao, Granada y Villarreal

Sin embargo, el Real Madrid se propuso terminar la temporada con 11 triunfos y eso es lo que van a perseguir antes el Leganés, cerrar el curso tal y como se habían prometido en aquella conjura tras la vuelta a los entrenamientos. Seguramente, la concentración y la intensidad no puedan ser máximas tras haber cerrado ya el objetivo de ganar La Liga, pero intentar conseguir el triunfo será la mejor forma de honrar la competición y a su último rival, un Leganés en busca del milagro de la salvación. 

Courtois y su primer Zamora de blanco

Otro de los objetivos del Real Madrid y en especial de Thibaut Courtois será alzar el Trofeo Zamora que le acreditará como el portero menos goleado de La Liga, convirtiendo así al guardameta del equipo blanco en el mejor de la competición por delante de otros grandes nombre como Jan Oblak, Unai Simón o Vaclik

La temporada de Courtois ha sido soberbia en todos los aspectos, pero su contribución a este sprint final ha sido absolutamente decisiva. Un muro entre palos que solo ha encajado 20 goles en los 34 encuentros que ha disputado en la liga, lo que hacen un coeficiente que no llega al 0,59 goles por partido. Su máximo perseguidor, el cancerbero del Atlético de Madrid Oblak, se queda en 0,70. 

Courtois detiene un balón frente al Alavés

Además, la enorme racha de Courtois le ha llevado a encajar solo cuatro goles en estos últimos 10 encuentros, teniendo en cuenta que dos de esos cuatro han llegado en los últimos dos partidos frente a Granada y Villarreal, por lo que la racha anterior era de solo dos dianas encajadas en ocho encuentros. Números de un portero de talla mundial que le servirán, salvo que reciba cinco goles frente al Leganés, para adjudicarse su tercer Zamora, el primero vestido de blanco. 

Benzema quiere el Pichichi

El Real Madrid no solo tiene opciones de llevarse el Trofeo Zamora con Thibaut Courtois, si no que también podría alcanzar el Trofeo Pichichi con Karim Benzema. El galo lo tiene más difícil que su compañero, ya que no parte como gran favorito al situarse segundo en la tabla de máximos goleadores, aunque todo podría ser posible. 

Este Pichichi podría ser un gran logro individual que redondease la enorme temporada de Benzema, un delantero al que se ha acusado de no ser tan prolífico en el apartado goleador, pero que este año ha demostrado ser un ariete tan temido como el que más. El delantero francés suma un total de 21 goles por los 23 que lleva su máximo rival, Messi.

Karim Benzema adelanta al Real Madrid ante el Villarreal REUTERS

 

Los dos jugadores están a falta de un partido para cerrar el galardón, pero la racha de Benzema en este sprint final podría hacer que el galo pudiese ganarlo ya que opciones tiene. Se trataría de su primer Pichichi desde que llegó a la liga española y ante un jugador de talla mundial acostumbrado a pelear por este tipo de objetivos. 

Benzema ha llegado en forma al final de temporada con siete goles en esta recta final de los últimos 10 partidos, pero, además, ha anotado cuatro tantos en los últimos tres choques donde los blancos se jugaban el título, por lo que ganar el Trofeo Pichichi podría ser todavía un objetivo muy factible. 

Oportunidades y despedidas

El Real Madrid disputará el domingo frente al Leganés su último partido de La Liga más larga que se recuerda. Un campeonato que terminará casi a finales del mes de julio, aunque lo hará con el título decidido debido al enorme nivel del equipo madridista en esa recta final de 10 partidos que han supuesto todo un récord. 

Sin embargo, tras el choque contra los pepineros, habrá una serie de jugadores que podrían no volver a disputar ningún minuto más en la liga española, al menos con la camiseta del Real Madrid. Algunos de esos jugadores podrían ser Gareth Bale o James Rodríguez. Ninguno de ellos cuenta para Zidane y han visto como en esta recta final, su protagonismo ha desaparecido por completo. 

Gareth Bale, suplente con el Real Madrid en el Di Stéfano Reuters

El galés acumula seis partidos consecutivos sin jugar ni un solo minuto, mientras que el colombiano suma tres partidos sin entrar al campo y otros cuatro sin tan siquiera ir convocado. El choque frente al Leganés podría ser su despedida con la camiseta blanca si Zidane decide darles la titularidad o algún minuto. 

Otros jugadores que podrían estar en una situación similar podrían ser Jovic o Mariano, dos jugadores que apenas han contado con minutos esta temporada y cuyos rumores de salida son muy fuertes. El ariete hispano-dominicano no es del agrado de Zidane y debería buscar una salida del club madridista si no quiere pasar otro año en blanco, mientras que Jovic, a pesar de ser una petición de Zidane no ha tenido ni oportunidades ni suerte para demostrar su valía, por lo que también podría salir este verano. 

Otros jugadores en unas condiciones parecidas podrían ser Nacho Fernández, que por una lesión no ha podido disputar ni un solo minuto en este final de temporada, o Brahim, en una situación un tanto ambigua, ya que Zidane sí aprecia el talento del malagueño pero le concede muy pocos minutos. 

Jovic y Brahim entrenan con el Real Madrid

Por último, destaca el caso de Alphonse Areolá, guardameta propiedad del PSG y cedido al Real Madrid tras la salida de Keylor Navas. Su papel este año ha sido testimonial más allá de algún partido en liga y alguno en Copa. Por ello, y para salvaguardar así el Zamora de Courtois, podría disputar también el último encuentro de liga, el que sería el de su despedida. 

Todos ellos, en situaciones diferentes pero al fin y al cabo parecidas, podrían tener sus últimos minutos de esta temporada en el duelo frente al Leganés, lo que bien podría ser su despedida del club con la camiseta del Real Madrid. 

[Más información: De Benzema a Gareth Bale: las notas del Real Madrid campeón de La Liga]

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