Thibaut Courtois está siendo uno de los protagonistas silenciosos del buen hacer del Real Madrid tras el parón provocado por la crisis del coronavirus. El guardameta belga es un seguro y desde que regresó el fútbol apenas ha encajado dos goles (uno ante el Éibar y otro ante la Real Sociedad). Los otros tres partidos (Valencia, Mallorca y Espanyol) los cuenta dejando la portería a cero en ellos.

Y eso que el Espanyol puso en aprietos a Courtois en algún momento del partido de este domingo en Cornellá. No tuvo que hacer excesivos esfuerzo, pero cuando el equipo le necesitó apareció. El Espanyol obligó a lucirse a Courtois, sobre todo, con una falta lateral botada por Marc Roca. La repelió como más tarde haría con otro libre directo, esta vez ejecutado por Raúl de Tomás.

Otra portería a cero. La tercera en cinco partidos tras el parón y la 15ª en los 29 partidos de La Liga que ha jugado esta temporada. Números de récord en Europa, ya que solo Manuel Neuer iguala sus registros y habiendo jugado más partidos y habiendo terminado ya la temporada. Courtois está cerca de volver a ser el mejor portero del Viejo Continente tras una temporada espectacular bajo palos.

Seis partidos de Liga le quedan a Courtois para alejarse de Neuer y también para consolidarse en el Trofeo Zamora. El belga lo tiene en sus manos, nunca mejor dicho, aunque delante suya tiene un digno rival: Jan Oblak. El ganador del Zamora en las últimas cuatro temporadas ve amenazado su reinado con las actuaciones de Courtois en la portería del Real Madrid. El belga, como meta del Atleti, ya ganó dos veces el trofeo (2013 y 2014).

Courtois ha encajada solamente 18 goles en 29 partidos, que convierten al Real Madrid en el equipo menos goleado de La Liga (Areola encajó otros tres por lo que el total es de 21). Respecto a su batalla con Oblak, Courtois ha abierto brecha con el esloveno, cuyo coeficiente es de 0,71 por el 0,62 del ex del Chelsea.

Además de los números de Courtois, hay que destacar en él cómo ha sido capaz de revertir su situación. Su primer año en el Real Madrid fue muy complicado. El debate con Keylor Navas, quien sería su suplente durante la mayor parte de la temporada, le perjudicó y no le terminaron de salir las cosas pese a que venía de haber sido nombrado mejor portero del Mundial y The Best en su posición.

Tampoco empezó bien esta segunda temporada bajo palos. Críticas y dudas fueron en su contra, pero con el paso de los partidos fue ganando regularidad hasta convertir su portería en un muro contra sus rivales. Zidane le ha dado su confianza y el Real Madrid ha encontrado por fin el portero que puede recoger el relevo de Iker Casillas, hasta ahora el último Zamora blanco en 2008.