Ningún país se escapa del coronavirus, que tampoco entiende clases. Arjen Robben, exfutbolista de Real Madrid y Bayern Múnich entre otros, lo ha comprobado en sus propias carnes, tal y como ha contado en un podcast del conjunto bávaro. No fue él quien se infectó sino su mujer.

Robben no se vio afectado directamente por el coronavirus pero pasó la cuarentena junto a su mujer Bernardien, que presentó varios de los síntomas. El relato del ya exfutbolista muestra los peligros del Covid-19 y cómo lo superó su pareja tras estar varios días pasándolo mal.

"Lo peor fue la presión que llegó a sentir en el pulmón y los problemas respiratorios que sufrió", contó Robben. Y añadió: "No fue para nada una sensación agradable. Nos hemos dado cuenta de que la cosa no pasa de hoy a mañana, no te llegas a sentir mejor después de uno o dos días".

El neerlandés da las gracias a los amigos que les echaron una mano: "Fueron ellos los que nos ayudaron a pasar esto. Fue una situación de lo más extraña. No puedes salir de casa, la gente se encarga de hacerte las compras y te las deja delante de la puerta y cuando pasa un tiempo puedes salir a meterlas. Tenemos un perro con el que tampoco podíamos ir a pasear. Lo sacaban nuestros amigos también", dijo.

Robben en uno de sus últimos partidos con el Bayern Múnich Reuters

En los Países Bajos, casi 22.000 personas han dado ya positivo por coronavirus y, por tanto, muchas otras familias han tenido que sufrir lo que Robben y su mujer.

Robben tras el fútbol

Robben también habló de lo que siente una vez que colgó las botas a los 39 años: "De vez en cuando siento el cosquilleo en los pies. Supongo que es algo que no cambiará nunca", reconoció. "Es sin duda la decisión más difícil que he tenido que tomar en mi carrera. Una decisión en la que corazón y cabeza han entrado en colisión", añadió.