EL BERNABÉU ya adelantó que el plan de salida de Marcos Llorente pasaba por traspasarle a un club extranjero. El mediocentro no entra en los planes de Zinedine Zidane para la próxima temporada. Durante las últimas jornadas fue perdiendo protagonismo, quedándose incluso fuera de las convocatorias en varios encuentros. Esto llevó a que varios importantes equipos de La Liga se interesasen por él.

En las últimas horas ha sonado con fuerza la posibilidad de que recale en el Sevilla. A falta de que anuncien quién será el próximo entrenador del conjunto hispalense, desde la dirección deportiva se piensa que el perfil de Marcos Llorente es idóneo para reforzar el nuevo proyecto trazado desde el Sánchez Pizjuán. El otro equipo de la capital andaluza, el Betis, también estaría encantado de contar con sus servicios.

No solo desde Sevilla se sigue la pista al centrocampista de 24 años. También se ha especulado con un fuerte interés del Valencia, que ya cuenta con otros canteranos merengues como Parejo, Cheryshev o Rodrigo. Por otro lado está el Atlético de Madrid, que ante una posible salida de Rodri verían en Llorente a su relevo perfecto de cara a la próxima temporada.

Sin embargo, los planes del Real Madrid no pasan por reforzar a un rival en La Liga. Pero, además, hay otro impedimento para la mayoría de estas operaciones y es que tan solo el Atlético de Madrid podría asumir una ficha como la del canterano merengue. Aunque lo que más pesa es el primer argumento, algo que acerca al jugador a la Premier League.

No convence a Zidane

La certeza es que en Inglaterra también ha despertado el interés de varios equipos importantes y que en el Santiago Bernabéu no verían con malos ojos un movimiento en esta dirección. Marcos Llorente no continuará en el Real Madrid. Esta temporada que acaba de finalizar ha tenido sus más y sus menos para un jugador que se crió en La Fábrica.

Su balance en la 2018/2019 con Julen Lopetegui es de tan solo 11 minutos, es decir un 1% de los posibles a las órdenes del exseleccionador nacional. Con Solari ganó protagonismo. La lesión de Casemiro le hizo entrar en la rotación e ir ganando más peso, llegando incluso a dejar al brasileño en el banquillo tras recuperarse al cien por cien. Fue aquí cuando vivió su mejor momento como madridista.

Con el entrenador argentino no solo llegó a la titularidad, sino que fue el MVP de la final del Mundial de Clubes. Con Santiago Hernán Solari disputó 909 minutos, un 32% del total. La lesión y posterior llegada de Zidane acabó por relegar al futbolista a un segundo plano de nuevo con solo el 26% de los minutos disputados -un total de 259' de los 990 posibles-.

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