Kevin-Prince Boateng no ha cumplido con su papel tras ser un fichaje sorpresa del Barcelona el pasado mercado invernal. Apenas tres titularidades con el conjunto culé y ni un solo gol. Con 32 años sabe que sus mejores años han pasado y se arrepiente de no haber tenido la cabeza centrada durante su carrera, tal y como ha reconocido en una entrevista a DAZN.

"La cabeza es fundamental y yo lo entendí demasiado tarde. Y claro que me arrepiento. A los 18 años me hubiera venido bien que un agente o un familiar me hubieran dado buenas recomendaciones. Me hubiera gustado, pero tuve que arreglármelas solo", reconoce el ariete internacional con Ghana.

Se atreve incluso a imaginarse cómo hubiera sido su carrera si hubiera estado centrado: "Es bueno haber fracasado por mi voluntad. Si hubiera tomado las mejores decisiones seguramente fuera titular del Barcelona o hubiera jugado diez años en el Real Madrid o en el Manchester United", dice.

Boateng, en un momento del partido REUTERS

Se reencuentra con Klopp

El próximo reto que afronta Boateng con el Barça son las semis de Champions y se medirá al Liverpool de Klopp, a quien conoce del Dortmund en 2009: "Él sabe exactamente lo que tiene que decir para que mueras por él. Lo demostró en Dortmund y ahora lo hace en Liverpool. Da mucho a los jugadores que no se sienten tan importantes", apunta.

Preguntado sobre el futbolista del que está más orgulloso por haber compartido vestuario, lo tiene claro: "Cuando entré al vestuario el primer día, Ibrahimovic me llamó por mi nombre. Pensé: 'guau, se sabe mi nombre'. Nos llevamos bien de inmediato. Zlatan es un líder, jamás he conocido a una persona tan ambiciosa. Si pierde un entrenamiento no te hablará durante cuatro días", concluye.

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