La delantera del Real Madrid se enfrenta a una revolución este próximo verano, por mucho que Zinedine Zidane insista en no utilizar dicha palabra. El club blanco prepara dar un golpe sobre la mesa con las incorporaciones de jugadores de talla mundial que cubran el hueco que dejó Cristiano Ronaldo y que no ha podido cubrir por completo el equipo con los actuales efectivos.

Rodrygo y Hazard, los primeros en llegar

Se preparan fichajes y también salidas. Porque no hay hueco para todos y eso es algo que sabe Zidane que ya define dos listas: 'los que vendrán' y 'los que saldrán'. En los primeros ya hay dos nombres claros; el primero, Rodrygo que aterrizará del Santos con 18 años para quedarse como hiciera Vinicius el pasado verano. No saldrá cedido y no jugará con el Castilla. El otro es Eden Hazard, cuyo fichaje es inminente y se espera que se anuncie una vez el Chelsea termine sus deberes (está en semis de la Champions League y se juega la cuarta plaza en la Premier).

Del segundo grupo, los que saldrán, el Madrid tiene decidido que Gareth Bale tiene que estar en él. El galés ha cumplido su ciclo de blanco tras no cumplir con las expectativas esta temporada. Queda por definir el equipo al que saldrá, aunque su agente insiste en que el futbolista quiere seguir. Sin embargo, la llegada de Hazard le empuja a la rampa de salida, siendo un jugador con el que se puede hacer caja.

Hazard, en un partido del Chelsea Reuters

Lucas, Brahim u Odegaard

Además del galés, Brahim Díaz era otro de los señalados aunque en su caso sería vía cesión. El malagueño es una apuesta de futuro del Madrid tras llegar en invierno, pero necesita minutos fuera para volver al conjunto blanco más formado. A Zidane le ha impresionado y Brahim le respondió con un partidazo ante el Getafe, levantando dudas sobre si de verdad tiene que salir. Zidane deberá elegir ya que Odegaard también volverá tras haber pisado fuerte en Holanda este año y también tiene a Lucas Vázquez en nómina. Solo uno de ellos tres podría seguir el próximo año.

Pero al Real Madrid se le ha relacionado con otros grandes nombres que, unidos al fichaje de Hazard, supondrían un bombazo en el mercado. El primero Sadio Mané, una petición de Zidane que será difícil que se cumpla ante la firme postura del Liverpool de retener a su estrella. También se ha hablado de Mo Salah, de quien se dice incluso que habría pedido salir del conjunto red en verano. El último es Jadon Sancho, la gran aparición de la temporada, por el cuál pujarán varios de los grandes de Europa. Es un futbolista que también gusta a Zidane.

Neymar sigue en la recámara

Por último, descartada la opción Mbappé, nunca se cierra la puerta a Neymar. En principio sacarle del PSG será muy complicado, pero con el brasileño nunca se sabe. Su último movimiento ha sido mandar un guiño al Real Madrid al declarar que Hazard es el futbolista con el que quiere jugar en el futuro. Blanco y en botella. Si llegara uno de estos no quedaría más remedio que 'tocar' uno de los que, en principio, no se irán (Vinicius y Asensio) o readaptar la posición de alguno.

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