Brahim Abdelkader Díaz (3 de agosto de 1999, Málaga) a sus 19 años ha cumplido el sueño de fichar por el Real Madrid. El futbolista, con raíces marroquíes, comenzó en el mundillo del fútbol en el Tiro Pichón, equipo de barrio en el que vistió la camiseta roja y verde alrededor de un año en la categoría de prebenjamín. Después de esta primera aventura, el niño que soñaba con convertirse en estrella se fue a la UD Mortadelo. Allí jugó hasta los 11 años, momento en el que fue captado por la cantera del Málaga.

Fue en las categorías inferiores del conjunto boquerón donde continuó su formación para llegar algún día a la élite. Hasta que llegó el gran salto en su carrera. En el año 2013, Brahim Díaz ponía rumbo a Inglaterra para seguir con su ascensión en las filas del todopoderoso Manchester City. Fue clave en su paso al fútbol inglés Manuel Pellegrini. Antes, el Barcelona hizo varias intentonas para hacerse con los servicios de la joven promesa, pero ninguna acabó llegando a buen puerto. Sin embargo, la excelente relación entre 'El Ingeniero' y el Málaga hicieron el resto para que esta vez sí dejase su tierra.

A cambio de 300.000 euros más variables, el malacitano aterrizaba en Manchester a los 14 años. Como fruto de su sobresaliente progresión en las filas del City le llegó su primera gran oportunidad: el torneo Al Kass en el 2014. Hasta Doha voló con la expedición de los citizens sub16, pese a no tener la edad del resto de sus compañeros. Su rendimiento era tal, que desde el club inglés no quisieron poner freno a su progresión a pasos agigantados, así, ya en el año 2015 debutaría en la UEFA Youth League, en la que jugó tres partidos y marcó un gol.

Debut con los 'mayores'

No fue hasta un año después, ya asentado en las categorías inferiores del conjunto británico cuando llegaría su gran día. En septiembre del 2016, Pep Guardiola hizo debutar a Brahim Díaz con el primer equipo en un partido de la Carabao Cup. El rival de ese día fue el Swansea, en un encuentro en el que con el '55' a la espalda disputó sus primeros diez minutos en la élite del fútbol inglés. Tenía 17 años y 49 días. Después de eso llegaron sus esperados debuts en la Champions o en la Premier League

Brahim Díaz, durante un partido con el Manchester City Reuters

Su puesta de largo en la máxima competición continental tuvo lugar en la 2017/2018. El Feyenoord fue el rival de aquel día del Manchester City en la fase de grupos. Tan solo un mes más tarde, el malagueño hacía su puesta de largo en la Premier contra el Newcastle. Jugaría esa campaña hasta diez encuentros con el primer equipo, sumando en total 190 minutos. El joven futbolista español comenzaba a hacerse un hueco pese a su temprana edad, pero lo mejor aún estaba por llegar.

Del City al Real Madrid

Ya en la presente temporada, el futbolista acumulaba cuatro partidos disputados a las órdenes de Pep Guardiola -tres de la EFL Cup y uno de la Community Shield-, en ellos había logrado marcar dos goles. Pero la falta de minutos comenzaba a preocupar al jugador y su entorno, con la sombra de la renovación acechando a todas las partes. Brahim comenzó a rechazar las propuestas para alargar su vinculación con los citizens, al tiempo que los rumores sobre el interés del Real Madrid en su fichaje aumentaban por momentos.

El propio Guardiola no tardó en lamentar que podría escapársele una joya como lo es el malagueño. "No puedes imaginar lo duro que es dejar fuera del equipo jugadores como Brahim. Se lo digo muy a menudo. Me hacen fácil mi trabajo, porque es un placer contar con jugadores de esa calidad, pero a la vez es muy duro", comentó en su día. "Brahim sabe el deseo que tenemos para todos los jóvenes. Que lo queremos proteger, ayudarlo... como todos los jugadores de la academia. Lo queremos aquí, pero al final es él, agentes, familia los que deciden. La opinión que tenemos de él es muy buena", intentó convencer con un directo mensaje ante los medios el de Sampedor.

Las palabras de Pep Guardiola se las ha acabado por llevar el viento, ya que Brahim Díaz es el nuevo flamante jugador del Real Madrid. Este 6 de enero, Florentino Pérez ha vuelto a hacer de particular Rey Mago para dar todo un regalo con vistas de presente y futuro para su afición en uno de los días más mágicos del año. Después del duelo contra la Real Sociedad, desde Concha Espina se anunciaba el fichaje de la nueva joya del fútbol español, llamada a liderar la Selección y también el Madrid algún día.

El día del flechazo

El idilio entre el conjunto blanco y el futbolista comenzó durante un partido de preparación de pretemporada en Estados Unidos. Durante aquel inolvidable verano de 2017, Real Madrid y Manchester City se veían las caras en la International Champions Cup. Los ingleses se llevaron la victoria por 2-1, pero lo importante fue que ese día Brahim Díaz entró de forma definitiva en el radar merengue.

En el minuto 80 de partido, el jugador recibió el esférico prácticamente en el centro del campo. Después de una pared con un compañero, con el desparpajo propio de alguien que tiene poco que perder y mucho que ganar, Brahim encaró a la defensa madridista realizando una diagonal hacia dentro. Tras esta acción, acabó sacando un potente disparado que gracias a una colocación perfecta acabó dentro de la portería de Kiko Casilla. Un golazo que fue el primer capítulo de la historia que ahora no culmina, sino que continúa.

Renovación del Manchester City al alza u recalar en otros clubes con un poderío económico fuera de mercado eran las opciones que el joven tenía sobre la mesa. El PSG también anduvo detrás del fichaje de un Brahim que solo pensaba en el blanco para su futuro. El coloso parisino es un rival a tener en cuenta en cada operación, ya que en cuanto a dinero pocos pueden hacer frente a la maquinaria de Catar y Al-Khelaifi. Otra opción era el United. No en vano, ya se publicó desde Inglaterra que los citizens querían una cláusula para que el jugador no recalase en el equipo vecino.

Brahim y Madrid ganan

El club blanco vuelve a hacer una clara apuesta por futbolistas jóvenes y con una gran proyección como en su día fueron Marco Asensio, Dani Ceballos o Vinicius Júnior. Sabedor de lo importante que es en estos momentos la ilusión para los seguidores madridistas, el presidente no dudó en señalar en la presentación de Brahim Díaz que el jugador "puede ser importante para este equipo". El malagueño aportaría calidad, técnica y también un fondo de armario perfecto para el plantel de Solari.

Brahim Díaz se besa el escudo de la camiseta del Real Madrid REUTERS

La ilusión en los aficionados blancos quedó demostrada en su presentación, cuando el jugador se enfundó la elástica del equipo por primera vez y pisó el césped del Santiago Bernabéu con parte de esa afición que ya se ha metido en el bolsillo en las gradas del coliseo merengue. Con frase como esta: "Cuando me dijeron de venir al Madrid no me lo pensé ni una, ni dos ni tres veces. Las tres opciones eran jugar en el Madrid. Es lo que quiero, triunfar aquí. Quiero aportar, tengo hambre de jugar", el futbolista se ha ganado al madridismo en un abrir y cerrar de ojos.

Todos ganan. Brahim Díaz cumple su sueño de niño: jugar en el mejor equipo del mundo. Y el Real Madrid se hace con los servicios del diamante español, al que tantos clubes importantes habían tanteado. El jugador llega para aportar desde el primer minuto y no descarta ser titular lo antes posible. Los Marco Asensio, Lucas Vázquez o Isco de turno tendrán que apretar en el día a día si no quieren que este joven futbolista de 19 años les adelante muy pronto. Ganas, ambición y juego no le faltan para conseguirlo.

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