El Real Madrid dio la sorpresa en 2017 al anunciar el fichaje de Vinicius Júnior. El jugador por aquel entonces tenía 16 años y no podría aterrizar en el Santiago Bernabéu hasta después del 12 de julio de 2018, el día en el que cumpliría la mayoría de edad. Una vez llegada esta fecha, el futbolista, que hasta entonces había jugado en el Flamengo, puso rumbo a la capital de España para ponerse a las órdenes de Julen Lopetegui.

El técnico vasco, quien también comenzaba una nueva etapa en su carrera como entrenador del Real Madrid después de dirigir a la Selección -quedándose sin Mundial de Rusia por una injusta decisión de Rubiales tras firmar por el equipo blanco-, se lo llevó a la pretemporada por Estados Unidos, pero no acabó de darle los minutos que tanto ansiaba el propio jugador, así como el club y la afición. 

Sin embargo, la vida del brasileño cambió con el giro que dio el banquillo madridista después de la destitución de Lopetegui y el nombramiento de Solari. El técnico argentino conocía bien a Vinicius de las primeras semanas de la temporada en el Castilla. Con el rosarino llegó su primera titularidad y también su primer gol oficial con el Real Madrid. El carioca está de dulce y eso es algo que saben que tienen que aprovechar en el conjunto merengue. El plan con él va viento en popa.

Vinicius debuta como titular en el Real Madrid ante el Melilla EFE

Su adaptación al fútbol europeo ha tenido sus fases y aún queda para que se asiente al cien por cien. Sin embargo, los resultados están superando las expectativas, aunque la tranquilidad impera y la confianza sigue intacta en el talento del internacional sub20 por Brasil. Desde su país se le ve como el futuro líder de La Canarinha y es que parece que Vinicius Júnior ha llegado para quedarse y todavía no se ve dónde está su techo.

Campaña en contra de Vinicius

Desde ciertos sectores, en especial afines al Barcelona o contra la gestión del presidente del Real Madrid, se criticó cada paso que dio Vinicius en Brasil. Se llegó a augurar que sería un cabra loca que daría más escándalos que fútbol. Pero ha sido todo lo contrario. Desde su llegada a la capital española, el carioca ha demostrado tener la cabeza muy bien amueblada.

El extremo está demostrando tener claros sus objetivos y se relaciona con un círculo de confianza para el club blanco como son Casemiro y Marcelo, ambos compatriotas de Vinicius y asentados en el trece veces campeón de Europa. Tanto el mediocentro como el lateral zurdo no son jugadores brasileños al uso, al más puro estilo de Ronaldinho o Neymar, con sus polémicas lejos de verde, o de Robinho, una estrella estrellada.

Odriozola, Vinicius y Reguilón celebran un gol. Foto: Twitter (@sergio_regui)

Casemiro y Marcelo tienen una vida estable y son los mejores padrinos que podría desear tener Vinicius Júnior en su aventura de cruzar el charco. Un rol parecido al que el propio jugador de 18 años tendrá que tomar cuando sea Rodrygo el que desembarque en la casa blanca. Con el todavía jugador del Santos mantiene una estrecha relación, fruto también de compartir vestuario en la sub20 brasileña.

Asentado en el Real Madrid

Dentro de la plantilla merengue, Vinicius es uno más. Pero, además, ha demostrado que madurez no le falta al asegurar que no tiene ningún problema en jugar con el Castilla, ya que lo más importante para él es seguir ganando experiencia y adaptándose al nuevo estilo de juego del Viejo Continente. En sus últimas declaraciones, ha dejado constancia de su compromiso con el Real Madrid, ya que quiere asentarse y quién sabe si hacer historia vestido de blanco.

[Más información: De Asensio a Vinicius: los jóvenes talentos que el Real Madrid robó al Barça]

Noticias relacionadas