El Real Madrid se encuentra en una situación crítica tras caer contra el Levante el pasado sábado en el Santiago Bernabéu. A cinco días de El Clásico, el club blanco arrastra una racha de cinco partidos sin ganar que debe acabar contra el Viktoria Pilsen, si no quiere cobrarse la 'cabeza' de Julen Lopetegui que camina sobre el alambre.

Lo único positivo del partido contra el Levante es que se puso fin a la sequía goleadora. Después de ocho horas consecutivas sin hacer un gol, Marcelo acabó con el registro negativo con un tanto que cargó de ilusión al madridismo, pese a que finalmente no se pudiera completar la remontada. Un gol que puede suponer un cambio de mentalidad en el equipo y es que esa acción de Marcelo puede haber sido el comienzo del gran cambio del Real Madrid.

Marcelo ha vuelto con las pilas cargadas. El segundo capitán blanco regresó este sábado a los terrenos de juego después de haber estado casi un mes parado por culpa de una lesión en el sóleo que sufrió en el encuentro liguero contra el Sevilla. Ahora, ha cogido las riendas para sacar al equipo del pozo en el que se encuentra. Tras doce años en el club, el brasileño conoce casi mejor que nadie salir de situaciones tan complicadas como la actual y tiene las claves para superarlo.

REAL MADRID - LEVANTE Javier Lizón Agencia EFE

Marcelo ha vuelto al cien por cien

Su gol fue el broche a lo que fue un buen partido de Marcelo. El brasileño recordó porqué  lleva más de un lustro siendo el mejor en su puesto y demostró que, ni mucho menos, está acabado. Tras un comienzo de temporada un tanto irregular, el lateral fue atizado por todos lados y se llegó a decir que estaba terminado, sí, a sus 30 años. Un mal momento lo puede tener cualquiera y contra el Levante quedó claro que solo fue eso, un mal momento. No solo marcó, sino que se dejó todo en el campo siendo el mejor de los de Lopetegui.

Estuvo muy bien en lo futbolístico y también en cuanto a su actitud. Se echó al ataque en busca de la remontada, lideró junto a Benzema y Bale casi toda ofensiva en la última media hora y acabó acalambrado. Su esfuerzo fue tal que se marchó cojeando y es que no hay que olvidar que acaba de volver tras casi un mes parado. Se dejó todo en el campo y el madridismo se lo reconoció. Fue la cara de lo que tiene que hacer el Madrid para terminar con su mala racha, dentro y fuera del campo.

Lopetegui, pensativo en el Santiago Bernabéu ante un abatido Benzema Reuters

Su apoyo total a Lopetegui

Tras el partido, Marcelo atendería a la televisión en zona mixta. Se le trató de buscar las cosquillas, pero el brasileño defendió a la perfección lo que es el escudo del Real Madrid. "Estamos preocupados, la presión de jugar en el Madrid es tremenda. Hay que dar la cara en el campo y ante las cámaras. No tenemos miedo, sí preocupación", dijo ante las puntillosas preguntas a las que se vio expuesto. Desde que fuera cambiado en Girona por Lopetegui, se ha intentado buscar un enfrentamiento directo con su técnico, pero Marcelo dejó claro que está con él al cien por cien, como han hecho otros también como Sergio Ramos o, este lunes, Isco: "Hay que dejar al mister trabajar. Siento los colores de este club y me siento mal cuando no ganamos. Me parece injusto lo que habéis hecho de compararlo con Benítez", una frase demoledora que demuestra su compromiso total con el equipo y su entrenador.

Marcelo no solo se lució así de bien ante las cámaras, sino que lo hizo también fuera de ellas. El segundo capitán y el entrenador protagonizaron un sentido abrazo en los entresijos del Santiago Bernabéu que ejemplifica la unión que hay en el vestuario para salir de esto. Fue el mejor ejemplo para toda la plantilla de cómo afrontar este momento.  El Madrid siempre vuelve y es gracias a jugadores como Marcelo.

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